Autoridades mexicanas de Protección Civil alertaron sobre un aumento del caudal en las aguas del río Bravo debido al desagüe de una presa, lo que representa un peligro mayor para los migrantes que cruzan la frontera atravesando el río que separa México de Estados Unidos.
“A partir de las 00:00 horas de mañana domingo 22 de mayo, se llevará a cabo un aumento en la extracción de la presa Amistad de 53 a 83 m3/s respete las señales de restricción de no meterse al río bravo, el intentar cruzarlo puede ser mortal”, indicó este sábado en Twitter la cuenta de Protección Civil, Bomberos y Centro de Prevención de Desastres de Piedras Negras.
El aumento a casi el doble del caudal representa un peligro para los cientos de migrantes que a diario intentan llegar a suelo estadounidense luego de desafiar la corriente del río Bravo. Además del posible aumento del nivel de las aguas en algunos puntos del río, el empuje de la corriente se hace mayor al aumentar el volumen de agua en el curso del río.
Las autoridades mexicanas avisan regularmente de operaciones de trasvase de las aguas en este río, conscientes de la cantidad de personas que a diario lo cruzan para entrar irregularmente en territorio de Estados Unidos.
A comienzos de marzo, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) -entre México y Estados Unidos- dio a conocer el aumento del volumen de extracción de agua de la presa la Amistad, en el municipio de Piedras Negras, en el Estado de Coahuila de Zaragoza, con la finalidad de trasvasarla para la presa Falcón en Tamaulipas, según El Siglo de Torreón.
Separadas unos 400 kilómetros una de otra, ambas presas embalsan las aguas del río Bravo. La presa Amistad, río arriba, suele abrir sus compuertas cuando el embalse está rebosante o cuando la demanda de Tamaulipas y el Valle de Texas excede el volumen de agua contenida en la presa Falcón, haciendo necesario un trasvase de aguas.
Esta operación provoca un aumento del caudal, en este caso de casi el doble del volumen, y sus efectos se suelen comprobar en el lapso de 24 horas. Por ese motivo y aunque se trata de un trasvase controlado, las autoridades mexicanas advierten a la población y piden tomar las precauciones correspondientes.
Aunque en esta ocasión no se informa del tiempo que tomará trasvasar la cantidad de agua necesaria, en marzo la operación llegó a durar casi el mes completo. En esa ocasión, el caudal del río aumentó de 18 metros cúbicos por segundo a 60 metros cúbicos por segundo, hasta completar un trasvase previsto de 100 millones de metros cúbicos de agua.
El trasvase de aguas de la presa Amistad hasta la de Falcón hace que la corriente del río Bravo se haga más fuerte y que en algunos tramos las aguas suban de nivel, aumentando el riesgo para los migrantes que se lanzan a atravesar el curso de un río que los lugareños advierten de la peligrosidad de sus “traicioneras” aguas.
Ubicada a unos 120 kilómetros de la localidad de Piedras Negras, por donde en los últimos meses se ha visto un incremento espectacular de incursiones de migrantes irregulares -entre ellos decenas de miles de cubanos- la presa Amistad empezará a tributar este domingo casi el doble de agua que estaba corriendo por el río Bravo en estas fechas.
El pasado miércoles se ahogaron en el río Bravo al menos seis migrantes, según reporte de medios locales mexicanos que siguen la crisis migratoria de la frontera entre Estados Unidos y México. Al menos tres cuerpos de los fallecidos fueron recuperados varados entre isletas, río abajo.
Días antes, una embarazada hondureña de 23 años se ahogó mientras intentaba cruzar el río Bravo por Rosita Garden. El cuerpo de la mujer, que tenía siete meses de embarazo, fue recuperado por agentes de la Patrulla Fronteriza y personal de bomberos de la ciudad de Eagle Pass.
A mediados de abril, murieron al menos cuatro presuntos migrantes. Según las autoridades, en su intento por cruzar el río Bravo para llegar a Estados Unidos, los migrantes habrían muerto de asfixia por inmersión, al hundirse en el afluente que llevaba demasiada agua.
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