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El viceprimer ministro de la República de Cuba, Ricardo Cabrisas Ruiz, llegó este viernes a Teherán como parte de una visita oficial a la República Islámica de Irán en momentos particularmente tensos en el panorama mundial.
Cabrisas preside la delegación cubana que participará en los trabajos de la XVIII Sesión de la Comisión Intergubernamental de ambos países.
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Este sábado, Cabrisas y el ministro de Relaciones Exteriores de la República Islámica de Irán, Hossein Amir Abdollahian, sostuvieron un cordial encuentro en el cual intercambiaron sobre las perspectivas de la cooperación económica entre La Habana y Teherán y el papel impulsor que deben jugar ambas Cancillerías para profundizar la misma.
Una nota del ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) indicó que el dirigente cubano agradeció al canciller iraní “la posición sistemática y firme de este país contra la política de bloqueo económico, comercial y financiero que impone Estados Unidos contra Cuba y reiteró la condena de nuestro país a las medidas coercitivas unilaterales estadounidenses contra Teherán”.
Cabrisas y Abdollahian coincidieron en calificar como excelente la sintonía política entre ambos regímenes, y ensalzaron el nivel alcanzado por ambos países en sus relaciones económicas, comerciales, financieras y de cooperación.
La delegación cubana está integrada además por el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, los viceministros de Comercio Exterior e Inversión Extranjera y de la Industria Alimentaria, Deborah Rivas Saavedra y Diorgys Hernández Díaz, el director general del MINREX, Emilio Lozada García, así como el embajador cubano en Irán, Alberto González Casals.
Los directivos cubanos se reunirán con sus homólogos iraníes y se encontrarán con empresarios de ese país que han manifestado interés en el mercado cubano. Como parte de su programa, este sábado Cabrisas sostuvo encuentros de trabajo con el ministro iraní de Industrias, Minas y Comercio, y con el presidente del Banco de la Agricultura de ese país.
A finales de abril, representantes del gobierno cubano e iraní se reunieron en la ciudad de Tabriz, donde manifestaron su voluntad de ampliar las relaciones económicas entre ambos países.
Las conversaciones incluyeron la posibilidad de abrir una ruta de vuelo directo entre ambos países, así como el suministro de materias primas y la cooperación farmacéutica. Fue el embajador cubano quien recalcó su firme determinación de establecer un vuelo Irán-Cuba, aunque no adelantó cuál aerolínea asumiría esa ruta comercial.
González Casals remarcó que Cuba eligió a Irán como “socio comercial” debido al sentimiento de hermandad que une a ambas naciones y subrayó que unirse es una forma de hacer "fracasar" las sanciones económicas que pesan sobre ambos países.
Refiriéndose al desarrollo de vacunas específicas contra el coronavirus por parte de Irán y Cuba, el embajador dijo que el coronavirus está controlado en gran medida en los dos países y que se puede ampliar la cooperación conjunta en el desarrollo de vacunas a otros campos de la medicina.
A finales de julio pasado, los gobiernos de ambos países anunciaron la inmediata puesta en marcha del proceso productivo para fabricar una vacuna conjunta antiCovid-19. En el marco de un acuerdo de transferencia tecnológica firmado en enero entre ambos países, la nueva vacuna contó con la participación del Instituto iraní Pasteur y su par cubano, el Instituto Finlay.
En enero, como parte de las delegaciones que asistieron a la toma de posesión de Daniel Ortega, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel sostuvo un “cordial encuentro de trabajo” con el vicepresidente iraní Mohsen Rezaei, acusado de un ataque terrorista en 1994 y con una alerta roja de Interpol sobre él.
En el encuentro participaron otros altos funcionarios iraníes, mientras que, por la parte cubana, estuvo el “asesor” de Díaz-Canel, Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, exyerno de Raúl Castro y presidente ejecutivo de GAESA, conglomerado de las FAR que administra importantes sectores de la economía cubana, entre cuyos hoteles se encuentra el Saratoga, donde el viernes 6 de mayo una explosión provocó la muerte a 46 personas, entre ellas 26 empleados del lujoso establecimiento.
Rezaei está acusado por el atentado que sufrió con coche bomba la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, el 18 de julio de 1994, el cual provocó 85 muertes y cientos de heridos.
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