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El gobierno cubano continuará en mayo sin venderle yogur de soya a los niños de entre siete y 13 años porque no hay materias primas para elaborar el alimento.
Alberto Cañizares Rodríguez, director de la Empresa de Productos Lácteos Río Zaza, de Sancti Spíritus, declaró al periódico oficialista Escambray que no tienen el frijol de soya que se necesita para producir el yogur.
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El Ministerio de Comercio Interior anunció a mediados de este mes que venderían polvo para batidos a los menores de edad que necesitan ese alimento porque había problemas con las materias primas, aunque no precisó cuánto tiempo duraría el déficit ni tampoco en las provincias donde se sustituiría.
Según las declaraciones del funcionario cubano de la industria alimenticia en Sancti Spíritus, en mayo tampoco habrá una respuesta a la demanda, por tanto venderán leche pasteurizada a los más de 12 mil niños censados en la provincia.
"Se desconoce cuándo podría recibirse la materia prima para reanudar la elaboración del mismo", declaró Cañizares Rodríguez.
La falta del grano en esa provincia del centro de Cuba afecta también la entrega de la merienda escolar y desde que se agotaron las reservas se soya para producir el alimento distribuyen "refresco vitaminado", aunque no explicaron en qué consiste.
CiberCuba contactó con el Ministerio de Comercio Interior para conocer si el problema sería solo en Sancti Spíritus o se extendería al resto del país, pero hasta el momento de redactar esta nota no habían respondido los mensajes.
Este sería el segundo año consecutivo en que el gobierno cubano sustituye el yogur de soya que se vende a los niños de la isla por polvo para batido u otros alimentos similares.
En abril de 2021 se tomo la misma decisión, porque tampoco había materias primas para elaborar el alimento. Sin embargo, esta vez parece que el déficit supera los propios planes estatales y no hay una respuesta a la población sobre el tiempo que demorarán en solucionar la crisis.
La falta de yogur de soya para los niños de siete a 13 años, ocurre en medio de las críticas que se hicieron públicas por la distribución de leche fluida en una bodega de Trinidad, Sancti Spíritus.
Dos turistas españolas captaron el momento en que se vaciaba la leche desde un carro cisterna, a la una de la mañana en una de las bodegas de esa ciudad.
Las imágenes mostraron la falta de higiene que existe durante el proceso de distribución de un producto que es consumido fundamentalmente por niños de Cuba.
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