El Acuario Nacional de Cuba negó que el león marino Jocker haya muerto por hambre en ese centro científico con fines educativo y recreativo, perteneciente Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).
Según declaraciones de este sábado a la agencia oficialista ACN de la directora del Acuario, María de los Ángeles Serrano Jerez, Jocker nació en junio de 1998 y llegó a esa institución en marzo de 2003, “pero por naturaleza perdió masa corporal, su comportamiento no era igual, estaba ciego, y no lo desatendimos en ningún momento, porque formaba parte de los ejemplares del Acuario”.
Serrano Jerez aseguró que a todos los mamíferos marinos se les hace una necropsia cuando mueren, para saber la causa de estas especies que viven en manada y en su proceso de adaptación ocultan los síntomas de enfermedades.
También afirmó que el león marino, de 24 años, era considerado un anciano por sobrepasar el promedio de 20 a 30 años de máxima esperanza de vida para esa especie en cautiverio, y que fue alimentado hasta casi minutos antes de fallecer, con el volumen de comida que él aceptaba, además de que recibía tratamiento por una neumonía diagnosticada, aunque en la necropsia se le detectó una cardiopatía.
La directiva insistió en el citado reporte que cuentan con un programa de manejo de mamíferos que está sustentado en bases científicas y en las normas internacionales, como la de la Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios, para la gestión con tales animales y la relación con sus cuidadores.
Apuntó que los lobos marinos son muy queridos por sus entrenadores y se lleva un control de la historia clínica de cada uno de ellos desde el mismo día que llegan al centro, sobre cualquier manipulación y hasta el cambio de dieta.
Asimismo, aseguró, que con “Jocker” fueron “muy cuidadosos” y que “nunca lo forzamos a comer porque resultaba peor, la alimentación forzada a estos animales puede provocarles un infarto”.
Además, justificó la decisión de no aislar al ejemplar bajo el argumento de que “era peor en un estado de salud crítico”, y que no hacía falta “porque donde estaba tenía las condiciones necesarias: niveles de agua, sombra, se sentía en su medio” y que sacarlo de ahí podía agudizar su padecimiento.
La directora del Acuario también esgrimió en su defensa la consagración de los cuidadores de la institución que dirige y afirmó que “todas las instituciones con tenencia de animales en situaciones controladas dedican su vida a ellos, son horas, días de atención cuando se enferman”.
“Un animal con tratamiento cada cuatro horas requiere de una persona pendiente a él para darle el medicamento, al igual que durante el parto, porque hay que asistir a esa madre”, sostuvo la directiva.
Las declaraciones de la directora del Acuario Nacional trascienden luego de la denuncia en esta última semana de la muerte del león marino “Jocker” por hambre en esa institución, según una funcionaria del CITMA, que rehusó ser identificada por temor a represalias gubernamentales, además de que este caso sería el segundo en un mismo mes de maltrato animal en una institución estatal del país, luego del bochornoso rodeo con un gato en el Recinto Ferial de Rancho Boyeros, a principio de este mes.
De una población de 13 leones marinos que había en 2015, actualmente quedan vivos solo dos, y "Jocker” fue víctima de un deterioro notable de las condiciones de vida de los animales, detalló la fuente.
"El principal problema es que todo lo que esos animales comen se vende en MLC y, si no hay dinero porque no se recauda, es imposible comprar los alimentos que necesitan", subrayó, además.
De acuerdo con declaraciones a CiberCuba de una entrenadora del Acuario por más de diez años, un león marino come entre 8 y 10 kilogramos de pescado por día, y preferiblemente jurel, caballa, merluza o capellín, por sus niveles de grasa y los nutrientes que tienen.
"Algunas veces les dan biajaba o ronco, que son pescados sin grasa y no alcanza para todos", apuntó sobre la alimentación que reciben los ejemplares del Acuario en la isla.
Asimismo, recriminó que el Acuario sea una institución estatal y que el gobierno no destine recursos financieros para alimentar debidamente a los animales que están bajo su custodia.
"Cuando Fidel estaba vivo ordenó que al acuario no le faltara nada y la antigua ministra del CITMA también se preocupaba mucho, pero ahora el gobierno no vende la comida que necesitan los animales porque no hay dólares. Desde que empezó la Tarea Ordenamiento los animales también pasan hambre, porque no hay dólares para comprarles comida", explicó.
La exentrenadora de animales recordó, además, que cuando "Jocker" llegó al Acuario Nacional de Cuba y ella formó parte del grupo que acompañó al animal durante el período de cuarentena.
"Dormíamos, literalmente, en la plataforma de la piscina, cerca de los animales para estar con ellos", recordó.
Por eso, al conocer que murió se mostró enfadada con las personas responsables, porque su obligación es preservarlos y cuidarlos.
"No estoy a favor de la cautividad, pero si ya están ahí, hay que cuidarlos", apuntó la extrabajadora.
Por su parte, el activista Juan Carlos Daguerre alertó en su página de Facebook del peligro que atraviesan los animales del Acuario Nacional de Cuba y de manera especial mencionó a “Jocker”, quien al momento de aquella publicación, mostraba síntomas de deshidratación, malnutrición y lesiones en la piel.
El animalista apeló al Decreto Ley de Bienestar Animal y que las instituciones estatales también cumplan lo que está establecido, asimismo, pidió "sanciones severas" para quienes incumplan la normativa en Cuba.
No pocos están a favor de tener leones marinos en cautiverio, porque si bien pueden estar protegidos de ataques externos o de la contaminación de las aguas, su retención puede ser considerada una variante de maltrato animal, porque se reprimen comportamientos naturales como nadar grandes distancias y actuar diariamente de acuerdo con sus estímulos.
Datos de la ONG People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) revelaron que en los últimos 30 años murieron unos 4,000 leones marinos, focas, delfines y ballenas en acuarios o instalaciones similares del mundo y más de la mitad fueron por descuidos humanos.
El Acuario Nacional de Cuba, fundado en 1960, se define en su web institucional, como un centro científico con fines educativos y recreativos, dedicado al cuidado del medio ambiente marino y costero, y con la misión, entre otras, de garantizar la educación ambiental y la eficiencia de los servicios.
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