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Animalistas cubanos mostraron pidieron fe de vida del gato que maltrataron durante un espectáculo de rodeo en el recinto ferial Rancho Boyeros, de La Habana; y por otro que se entregó para hacerlo pasar como supuesta víctima del maltrato animal que se difundió en las redes sociales.
La alarma se activó luego que la revista Juventud Técnica revelara en un artículo que el animal que entregaron bajo custodia a la clínica veterinaria “José Luis Callejas”, más conocida como Carlos III, no coincide con las descripciones del que se aprecia en el video que inició el escándalo y además es hembra.
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La reportera cubana a cargo del escrito logró entrevistar a Carlos Manuel Ventura Acosta, director general de la Feria, quien desconocía que había diferencia entre los animales y mucho menos que había más de uno implicado en el suceso.
Posteriormente el funcionario argumentó que el artista responsable del maltrato entregó un gato dentro de un saco y ellos no verificaron que se tratara del mismo que aparece en las publicaciones de internet.
"El gato se lo entregó una señora para que se lo llevara de regreso a Sancti Spíritus, o al menos eso cuenta el maltratador. El hombre reconoció que, como payaso, en un bache del espectáculo, decidió sin previa consulta o autorización soltar el gato en el rodeo para que los vaqueros jugaran (con su vida)", apuntó el texto de la investigación periodística.
Sin embargo, la conversación se vio interrumpida por una tercera persona que alegó una falta de "autorización" para que se realizara la entrevista con el director de la Feria, así que la periodista cubana no pudo conocer qué iba a suceder con la gata que se entregó a la clínica veterinaria y dónde se podía localizar al maltratador.
La periodista solo logró saber que por el momento el animal permanecerá bajo la custodia del recito ferial "hasta que sea necesario" y que el artista alega que el animal es de su propiedad y desconocen si se lo llevará.
Yobani Gutiérrez Ravelo, director del Centro Nacional de Sanidad Animal, ratificó ante la prensa oficialista que las características del gato maltratado no coinciden con el que se entregó a la clínica veterinaria, aunque no precisó dónde se encuentra el animal que sufrió durante el espectáculo de rodeo.
"Nos han dicho que está vivo, lo dijo el artista, y con él hay que hacer un análisis profundo sobre este tema", sostuvo el funcionario sin presentar pruebas.
Tras estas declaraciones, los defensores del bienestar animal se activaron en las redes sociales y se preocuparon por todo lo que ocurre y criticaron la falta de transparencia por parte de los directivos para enfrentar el asunto.
"Sobre el gato que se ve en el video, no se sabe nada. Todos pensamos que murió por la crueldad a la que fue sometido; pero tampoco sabemos nada de este otro animal. Todo es una mentira y una burla. Hay indignación y estamos molestos, pero ellos siempre hacen lo que les da la gana y nos sentimos atados", declaró a CiberCuba la activista Betty Batista Romero.
Para la cubana la única alternativa es denunciar en las redes sociales y hacer presión para que se conozca la verdad.
Valia Rodríguez, también defensora del bienestar animal, llamó la atención que la gata puede terminar en manos del maltratador porque este alegó ser su dueño.
"El Decreto Ley que ustedes mismos elaboraron, Ministerio de La Agricultura, establece el decomiso de animales en los casos de maltrato. ¿Cómo pudieron dejarle la gatica tortuga al maltratador?", se preguntó Rodríguez.
Además sostiene la sospecha de que pudo terminar también en el espectáculo, porque de lo contrario no la tendría dentro de un saco.
Mónica Lourdes Lahera Díaz, con un lenguaje más fuerte, calificó de "falta de respeto" que intentaran engañar a todos entregando un animal que no coincide con el que aparece en el video.
"Estoy anonadada, nadie verificó si era el gato, nadie lo auxilió en el trayecto a la clínica, una vez mas, nadie hizo ni ping@. ¿Dónde está el gato? Queremos respuestas y la cara en primera plana de ese serial-killer-payaso- asesino", agregó.
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