El Estado cubano aprobó la Resolución 73/2022 que permite a los campesinos de la isla vender todas sus producciones a instituciones y empresas del turismo.
La resolución se publicó en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, el 30 de marzo de 2022. Establece que las empresas, cooperativas agropecuarias, propietarias y usufructuarias de tierras, así como todos los productores agropecuarios, pueden vender directamente la totalidad de sus producciones a las empresas del Turismo en Cuba.
Solo hay una excepción y son los productos que se incluyan en el balance nacional anual aprobado por el Ministerio de Economía y Planificación y los que se gestionen por empresas especializadas del sistema de la Agricultura. Sin embargo, este particular no especifica a qué productos se refiere.
La norma jurídica indica que los cárnicos elaborados y sus derivados se adquieren en los establecimientos autorizados, previo cumplimiento de las disposiciones sanitarias y veterinarias vigentes.
La nueva indicación deroga, la Resolución 81 del Ministro de la Agricultura, del 11 de marzo de 2021.
La Resolución 73/2022 es una muestra de las intenciones del Estado de continuar potenciando el Turismo en Cuba, a pesar de que los mercados agrícolas del país están desabastecidos y los productos tienen un precio por encima de las posibilidades de muchos ciudadanos.
El 2021 fue uno de los peores años para la agricultura en Cuba. Un total de 180 empresas cerraron con pérdidas por encima de los 9,000 millones de pesos que serían aproximadamente unos 90 millones de dólares.
Ydael Pérez Brito, ministro de Agricultura, atribuyó las pérdidas al “recrudecimiento del bloqueo, la pandemia, la crisis económica y la implantación del ordenamiento monetario”.
Esta crisis en la producción agrícola se notó en áreas estratégicas para Cuba como son el azúcar y tabaco, ambas con un rendimiento por debajo de lo planificado.
El gobierno cubano compensó la baja producción importando alimentos desde Estados Unidos. Los datos oficiales indican que las compras del Estado ascendieron a los $304.7 millones de dólares durante 2021, lo que significa un crecimiento del 86% en las operaciones comerciales entre ambos países.
La mayoría de estas importaciones cubanas fueron de pollo congelado en distintas modalidades. Ese producto representó el 91% de todo el volumen de compras en el mercado estadounidense.
En el balance anual del MINTUR, el viceprimer ministro Manuel Marrero indicó a las empresas y grupos hoteleros que la economía del país depende de ellos y que debían acudir a los productores y campesinos para adquirir todos los alimentos necesarios para mantener la gestión del Turismo en Cuba.
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