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Cuba importa trigo con alto porcentaje de impurezas para la fabricación del pan normado que se vende a la población, reconoció una especialista de la Industria Alimentaria.
"Hoy el trigo recibido no es el ideal, sino el que puede comprar el país. Son trigos forrajeros de la segunda y tercera cosechas de naciones como Francia, y ocasionalmente de Argentina y Alemania", explicó Esther Arbolay Escobar, jefa del Laboratorio Central de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Cereales Cienfuegos, en declaraciones al periódico local 5 de Septiembre.
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Aseguró que la materia prima tiene "una calidad pésima, con alto porcentaje de impurezas".
De acuerdo con Arbolay Escobar, la harina "trae semillas del campo, maíz, y a veces llegan hasta mezclados con chícharo".
Sus declaraciones fueron incluidas en un reportaje titulado "El infortunio del pan", que también analiza un polémico comunicado de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria (EPIA), donde esta declara que "las rugosidades del pan, así como la aspereza, el poco volumen, el color oscuro, el olor fuerte a húmedo y el sabor a ácido guardan relación directa con la harina de trigo empleada".
Ese texto afirma que "a pesar de los esfuerzos de maestros panaderos, trabajadores y directivos con el fin de brindar un alimento de calidad, el pan que se obtiene posee rigurosidades [sic], asperezas, se desmorona al tacto, poco volumen, color oscurecido, olor fuerte a humedad y sabor ácido provocado por el tiempo prolongado de la fermentación para lograr la masa".
Para colmo de males, la información confirmó que la situación se extendería en el tiempo porque "la harina de trigo en reserva para los próximos meses posee las mismas características".
Sobre los factores que inciden en la calidad final del producto, la directora de la EPIA, Magaly Torres Abreu, explicó que el gluten para la producción de pan debe ser de 27 por ciento o más, lo cual no se cumple en estos momentos.
Lo mismo sucede con la humedad, la cual también tiene variaciones según la calidad de la harina: "Si el maestro panadero no es capaz de identificar que posee altos valores y le añade al proceso el agua que lleva, esto crea acidez y desagrada al paladar", argumentó.
Los cubanos han lanzado fuertes críticas en los últimos meses a la calidad del pan normado que vende el gobierno, el cual incluso subió el precio del producto desde la puesta en vigor de la llamada Tarea Ordenamiento.
La situación no es exclusiva de la provincia de Cienfuegos, sino que abarca todo el país. En febrero los pobladores de Granma afirmaban que el pan era de pésima calidad y además llegaba "bajo peso", lo cual un directivo local afirmó que no tiene que ver con la calidad de la harina.
En Las Tunas también han trascendido quejas sobre el alimento, uno de los productos de consumo básico para las familias. Recientemente, algunos territorios incluyeron la harina de maíz en la elaboración del mismo.
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