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La playa El Cachón, de Cojímar, en Habana del Este, seguramente se encontraba entre las más sucias de La Habana. Al menos así ocurría hasta hace muy poco, que pobladores del lugar, artistas y youtubers la limpiaron.
Según cuenta la fotógrafa Mónica Moltó -que ha recogido en un video en su canal de YouTube todo el proceso de saneamiento costero-, hace tiempo esperaba la oportunidad de hacer una serie relacionada con la contaminación del medio ambiente y la necesidad de protegerlo.
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“Quería hacer algo así, pero me faltaba un lugar con tantos desechos porque, para hacer fotografía, necesitaba un sitio con un entorno tan feo como el que había en esa playa”, explicó la talentosa joven, quien sabe que, al menos en la capital cubana, hay otras playas “que sufren del mismo mal”, así como parques, bosques y las propias calles.
Así, convocó como modelo a la actriz Alicia Hechavarría, comprometida siempre con el desarrollo comunitario, el cuidado animal o de la naturaleza, y otras nobles causas.
Escogió a la hija del también actor Fernando Hechavarría precisamente porque es una persona “buena, pura, que siempre se involucra en estas causas sociales”. De hecho, esta vez ha participado exponiendo su propio cuerpo porque la serie incluye desnudos artísticos.
En concreto, en las imágenes aparece la actriz vistiendo únicamente una mascarilla, que tiene un doble sentido porque “no solo está situándonos en el contexto de la pandemia”, sino que es una protección contra “la contaminación que nos rodea”.
Al respecto, aclara Moltó que la mirada de Alicia transmite la idea de que “nosotros mismos nos estamos ocasionando un daño enorme y estamos matando no solo a los humanos, sino al resto del reino animal, a los seres vivos”.
Con las fotografías y el video, que tiene “mucha emoción”, Moltó no ha pretendido más que sensibilizar a la ciudadanía para que intervenga en la limpieza del medio ambiente, y se comporte de manera responsable para cuidarlo. “Es algo que debe interesarnos a todos los cubanos que vivimos en Cuba”, sentenció.
Por ello, después de hacer la sesión fotográfica, ambas artistas, “sororas” donde las haya, acompañaron a la pareja de youtubers Klaudia y Frank El Mákina, al club local de motos Alto Voltaje, varias instituciones de pedagogos y habitantes de la zona, a dejar la playa impecable. Fue un domingo, muy temprano, pero había muchas manos llenando sacos de basura.
Moltó aseguró a CiberCuba que se encuentra orgullosa y feliz de haber actuado de manera concreta en favor del medio ambiente. Para esta chica, próxima a cumplir 25 años, aportar su “granito de arena al mundo” ha sido muy positivo porque no solo la hace sentir mejor profesional, sino mejor ser humano.
El cambio se logra entre todos
Moltó recuerda que desde pequeña su familia le enseñó que en la calle no se bota basura. “Guardaba hasta la envoltura de un caramelo en la mochila por tal de no arrojarlo al suelo”, señala antes de lamentar que actualmente nota que hay “una minoría de personas que piensa así”. La mayoría, admite, “tira de todo para el piso e incluso por la ventanilla de un carro”. Eso es lo que tiene el entorno tan sucio y, además, “se hace muy poco para cambiarlo. Quizás el video pueda llegarles a ellos y concientizarlos”, dice.
Por otro lado, piensa que, aunque estemos ante una crisis enorme, “debemos tomar una pausa, respirar, y hacer algo por defender el cuidado del lugar donde vivimos” porque “creo que a los cubanos nos falta más esa actitud”.
En ese sentido, recalcó que, durante la pandemia, bajaron las emisiones de gases, se limpiaron un poco las aguas de Venecia, y no hubo tanto turismo. Es decir que, el COVID ha sido dañino para la especie humana, pero bueno para la naturaleza. Sin embargo, “ya vamos olvidando eso y con la vuelta a la ‘normalidad’, ha subido la presencia de desechos”.
Por su parte, Hechavarría, protagonista de la telenovela “Tú” que actualmente transmite la televisión cubana, se cuestiona cómo no involucrarse en un proyecto así, cuando el cambio climático es real. “Nuestro planeta se muere, más bien, lo estamos matando, y nos está diciendo a gritos que tenemos que cambiar las cosas porque no hay un planeta B al que mudarnos. Es importante entender que el cambio es necesario y tiene que empezar por nosotros, ahora, ya”, advirtió.
Además, está muy contenta de volver a trabajar con Moltó, “una mujer joven, talentosísima, que tiene muy claro lo que quiere”, asegura, para “ayudar a visibilizar algo tan serio, tan triste y tan real”.
A diferencia de otras sesiones, dijo, esta estuvo menos madurada, el proceso resultó más espontáneo. “La naturaleza es tan poderosa, que te engloba y te lleva a despojarte de prejuicios. Me sentí libre, útil, en paz, con los pies bien puestos en la tierra. Si todos nos juntamos, hacemos el cambio”, subrayó.
“Uno se siente tan pequeñito, en un mundo tan grande, pero se da cuenta de que su pequeño aporte cuenta. Se logran cosas grandes cuando muchos pequeñitos se juntan”, afirmó después de haber visto cómo limpiaban El Cachón, un “pedacito” de ese medio ambiente, incluso niños, porque “la educación empieza desde la casa”.
“Esos niños serán adultos responsables”, aseguró.
“A todos nos gusta disfrutar de un ambiente sano y saludable, más aún cuando sabes que está así gracias a tu esfuerzo, a tu sudor y al trabajo de muchos, eso de alguna manera te condiciona para cuidarlo y mantenerlo. Si muchas personas, sobre todo personas influyentes, se suman, estoy segura que muchos seguirán el ejemplo”, concluyó.
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