La policía cubana citó este jueves a la activista por la democracia Keilylli de la Mora, para presentarse de inmediato en el Instituto de Medicina Legal, luego de que la joven denunciara un ataque de un desconocido.
Tres agentes acudieron al domicilio de Keilylli en Cienfuegos y le dijeron que debía ir con ellos a la institución, donde supuestamente la estaba esperando una doctora para evaluar y certificar las lesiones causadas por una agresión sufrida días atrás.
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"De no ir será acusada por un delito de desobediencia", le dijo la oficial que hablaba en nombre de los tres.
La activista, miembro de la organización Unión Nacional Patriótica de Cuba (UNPACU), respondió que enseguida se vestía y se iba con ellos.
José Daniel Ferrer, líder del grupo opositor, denunció en su cuenta de Twitter la amenaza de los policías.
Keilylli, promotora de la iniciativa CubaDecide, fue atacada el pasado 24 de febrero por la noche por un desconocido que le hizo un corte en la cara que requirió puntos de sutura.
Ella estaba sentada en el malecón de Cienfuegos con varios conocidos, entre quienes se encontraba el agresor. Tras despedirse y volver a su casa junto a un amigo, el hombre le propinó un golpe en la cara y le dio un manotazo a su acompañante.
De la Mora Valle cogió una guataca de un barrendero para defenderse y el agresor huyó. Fue entonces cuando se dio cuenta de que sangraba y de que tenía un corte en la cara.
"Para las personas que creen que la dictadura no es capaz de todo: la dictadura te mata", dijo después en una directa de redes sociales.
Según relató, al acudir al hospital no quisieron darle los primeros auxilios hasta que llegara el policía de guardia –que no estaba allí en ese momento- y levantara un acta de la agresión.
Tras sus protestas por la desatención, acudió la Seguridad del Estado al hospital y los médicos la atendieron. Recibió cuatro puntos de sutura en la herida.
"Esa 'picada' fue enviada. Ni yo ni el muchacho que estaba conmigo lo conocíamos [al agresor]. Hice la denuncia en la policía, pero sin resultados de momento", explicó.
Al ir a la estación de policía para poner la denuncia, la hicieron esperar y la maltrataron, mientras el efecto de los analgésicos pasaba y su dolor aumentaba, por lo que decidió marcharse sin interponerla.
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