El abogado de Cubalex Alain Espinosa alertó sobre la sustitución de la figura de “peligrosidad Predelictiva” en el nuevo Código Penal por medidas terapéuticas posdelictivas que permiten el internamiento indefinido de acusados en instalaciones psiquiátricas.
Los llamados “índices de peligrosidad” en el artículo 1.2 del CP vigente no se mencionan en el anteproyecto del nuevo CP que se espera entrará en vigor en abril de este año. Sin embargo, lo que a simple viste parece una eliminación, es una sustitución por “medidas de seguridad posdelictivas” (introducidas en el art.1.2 del nuevo CP) que, de acuerdo a las declaraciones del abogado este lunes en Las mañanas de CiberCuba, “son tan peligrosas como las anteriores medidas predictivas”.
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La peligrosidad social predelictiva es una inclinación a delinquir establecida por las autoridades en Cuba a partir de la proyección social de las personas que permite sancionarlas sin que hayan cometido delito. A menudo, esta figura penal ha sido comparada con el filme de ciencia ficción Minority Report, de Steven Spielberg, donde se procesan judicialmente a individuos proclives a delinquir en el futuro, lo cual es violatorio a los derechos humanos.
De otro lado, las medidas posdelictivas añadidas al marco sancionador en el nuevo CP cubano constituyen medidas accesorias a la pena o sanción ante una incompatibilidad del acusado con el régimen correccional, y carecen de un tiempo definido en la legislación. Entre ellas destacan las de índole terapéuticas asociadas a enfermedades mentales.
“Una de las cosas que establece específicamente del artículo 106 y hasta el 109 son las medidas terapéuticas”, dijo el letrado agregando que “se pueden aplicar cuando se considera que las personas están o poseídas por algún tipo de trastorno de alcoholismo, de ingesta de sustancias psicotrópicas o de efectos similares o cuando tienen algún tipo de trastorno mental”.
De acuerdo al art. 108, la sanción incluye “ingreso en hospital o entidad de salud que preste servicio de tratamiento psiquiátrico o de deshabituación y tratamiento médico externo”. Más adelante explica que “la misma se extiende por el tiempo necesario”, lo cual, en opinión del letrado, “coloca en un estado de indefensión muy grande a los ciudadanos”.
Para el abogado la imposición de este tipo de medidas por parte del Tribunal, vulnera completamente al acusado a quien “también se le puede aplicar la vigilancia por los órganos de la Policía Nacional Revolucionaria”, según el art. 109, como sucedió a Luis Manuel Otero Alcántara, quien fuera recluido en contra de su voluntad en una institución de salud durante una huelga de hambre:
“Desde el año 2018 está Luis Manuel Otero Alcántara siendo hostigado, siendo privado de todos sus derechos y todo esto les da a ellos [los represores] una posibilidad enorme de en algún momento a través de cualquier tipo de proceso amañado a través de cualquier tipo de interpretación extensiva a la ley decretarlo como una persona que no está en su sano juicio e imponerle una medida terapéutica que, como ya vemos, es por el tiempo que ellos determinen”, dijo el abogado.
Igualmente destacó que “no existe nada que nos garantice que en todos esos tratamientos ellos no puedan inocularles [una enfermedad], por ejemplo, como hicieron con Ariel Ruiz Urquiola” o que puedan administrarles a los recluidos “cualquier tipo de medicamento que los vaya degenerando de manera psíquica o cognitiva”.
Más adelante el abogado de Cubalex advirtió que la misma suerte pueden correr los menores presos del 11J “que ya tenemos conocimiento de varios casos que han intentado transgredir su integridad física”, ante lo cual pudiera serles aplicada una medida terapéutica.
“Básicamente están creando la posibilidad de remitir a estas personas a un hospital psiquiátrico por el resto de su vida”, alertó. Asimismo, recalcó que la eliminación de la peligrosidad predelictiva en el nuevo CP es solo simbólica, en tanto las medidas posdelictivas terapéuticas parten del mismo precepto que la peligrosidad, es decir, que los acusados “puedan ser proclives a volver a delinquir o ser un peligro para la sociedad. O sea, disfrazaron la figura del índice de peligrosidad predelictiva en las medidas terapéuticas”, sentenció.
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