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Una frase pronunciada hace poco más de un año por el ministro de economía de Cuba, Alejandro Gil Fernández, a propósito de las tiendas en MLC, provocó este martes una avalancha de comentarios de indignación tras reactivarse en las redes sociales.
"No tenemos que sentir ninguna vergüenza por hablar de la tiendas en MLC. Es una decisión de justicia social. De ahí obtenemos los dólares para garantizar la leche de los niños, el pan, el arroz y el pollo en medio de un complejo escenario", dijo el ministro durante una comparecencia en el programa Mesa Redonda en diciembre de 2020.
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En medio de la escasez de alimentos, el desabastecimiento, la inflación y el colapso de un modelo económico que no puede ni garantizar la Canasta Básica que los gobernantes prometieron a sus ciudadanos al emprender la llamada “tarea ordenamiento”, los usuarios cubanos de redes sociales recuperaron el tuit de Cubadebate con la desafortunada frase de Gil Fernández.
"Sin palabras... Mi viejita enferma y hace más de un año que no coge leche de dieta… Hay que sacrificarse e inventar para comprar un paquete de leche en 500... O lo que te pidan... Y no soy yo sola... es todo un pueblo que está vuelto loco por darle alimento a los niños y ancianos... Lo que estamos pasando llora antes los ojo de Dios...", expresó un internauta.
Con las tiendas en pesos cubanos vacías -en las que el pollo se vende racionado por la libreta-, con la mala calidad del pan, la escasez de arroz, café y leche en polvo (que no hay ni para las dietas), los cubanos se preguntan en qué mundo viven los dirigentes del régimen.
"Es tan indignante leer esto que te quedas sin palabras"; "Ya solo dan el pan, ¡y a duras penas! La leche que era para los diabéticos la quitaron para dársela a los niños, y el pollo brilla por su ausencia. ¿Hasta cuándo soportaremos las mentiras?", dijeron otros usuarios de redes sociales.
"¡Qué tristeza oír decir tales cosas! Si la leche de los niños no sirve, parece polvo de piedra; el pollo que es una pequeña cantidad, igual que todos los demás alimentos. Lo que no comprendo… ¿compran o no compran con dólares, pueden o no obtener productos por el mundo, y cuál es la traba de no poder recargar un dólar más a las tarjetas?", comentó otra.
"Y ¿dónde está la leche? El pan no sirve. ¡Qué clase de descarados que son! No tienen ni vergüenza. Debería darles pena lo que están haciendo"; "¡Qué cara más dura! ¿Dónde está la leche?", preguntaron otros.
"Aquí nada es improvisado", dijo el ministro en diciembre de 2020 explicando las razones que habían llevado al gobierno a poner en marcha un mecanismo excluyente de recaudación de divisas, a través de la venta de productos de primera necesidad en divisas en las impopulares tiendas MLC.
Apenas un centenar al principio, destinadas a comercializar electrodomésticos y otros productos no esenciales, la decisión de llenar el país con tiendas MLC, según Gil Fernández, se tomó para “dar respuesta a ese nivel de demanda que había en el país de esos productos”, y para captar los dólares que volaban de Cuba en manos de las “mulas”.
"Entonces esos dólares van para afuera, traen productos y vuelven a ir para afuera. Entonces no se beneficia la industria nacional, ni se están captando esos dólares para el país. Había que hacer algo porque se estaban escapando las divisas del país", señaló el ministro como "origen" de las primeras tiendas en MLC.
"Se podría decir 'se está vendiendo en una moneda en la que no se me paga'. Sí, es verdad, pero se está vendiendo en una moneda en la que no se paga, porque esa divisa que se recupera es para financiar también producciones que se venden en la moneda en la que sí se paga", explicó.
Sin embargo, “lo primero que tienes que hacer con los ingresos que se captan por las ventas en las tiendas en Moneda Libremente Convertibles (MLC) es reaprovisionar los mercados en MLC”, dijo Gil Fernández el pasado noviembre, también ante las cámaras de la televisión cubana.
Por lo dicho, se entiende que una vez reabastecidas, la ganancia de estas tiendas se invierte en “garantizar la leche de los niños, el pan, el arroz y el pollo”. Pero los cálculos del ministro no se comprueban en la realidad. Según expresó en noviembre, “la tarea más prioritaria que tiene el gobierno cubano en este momento es el control de la inflación”.
Viendo lo abastecidos que están los comercios en CUP y lo controlada que está la inflación, no queda duda que el ministro de economía del gobernante Miguel Díaz-Canel comparte luces con el líder de la “continuidad” y la “resistencia creativa”.
“Exijamos que cierren las tiendas en dólares y abastezcan las tiendas en moneda cubana, es nuestro derecho, no ganamos en dólares, ¿cuántos dicen que sí?”, se leía en un post publicado en octubre de 2020, que contó con miles de adhesiones entre los usuarios.
Recientemente, una petición lanzada en la plataforma Change.org reclamó "el cierre inmediato" de las tiendas en MLC en Cuba. Desde distintos lugares del mundo, casi 10,000 personas la suscribieron y el número crece... como sigue creciendo la indignación por la desconexión que existe entre los gobernantes y el pueblo, evidenciada en frases como las del ministro de economía.
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