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La activista Yahíma Díaz, una de las promotora de la plataforma Archipiélago, rechazó la estigmatización y las campañas de descrédito del Gobierno cubano contra las Damas de Blanco, las cuales fueron brutalmente reprimidas este domingo en la isla.
"Estigmatizar, ofender a la fama, la dignidad o el honor de una persona, es lo que han hecho por muchos años con las Damas de Blanco en este país", denunció la joven en un post de Facebook, donde posteó imágenes de esta organización femenina.
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Afirmó que "tras muchos años de escuchar hablar de ellas y tras interactuar en el mundo del activismo político" se da cuenta "del sesgo político" de todas las difamaciones contra estas mujeres, que un día del año 2003 se opusieron al encarcelamiento de sus hijos durante la Primavera Negra.
Tras expresar sus respetos para las Damas de Blanco y "para el sufrimiento que por años han enfrentado", llamó a los cubanos a buscar la verdad y saber qué hacer con esta.
Díaz –quien en la mañana de este domingo también salió vestida de blanco para apoyar a los familiares de los manifestantes del 11 de julio que están detenidos– dijo que "en un contexto donde existen 842 prisioneros políticos" y un elevado nivel de represión que con la llegada del Internet se evidencia con pruebas testimoniales, urge replantearse la mirada hacia estos grupos.
"Ya yo lo decidí: Hoy en solitario salí y ofrecí mis respetos a esas familias donde faltan lugares en la mesa... Salí en apoyo a las Damas de Blanco y saldré cada domingo mientras no sea detenida o encarcelada... porque si fuese mi hijo el que estuviera preso iba a agradecerle a Dios porque existieran cubanos que empatizaran conmigo y sintieran mi dolor como suyo", subrayó
Afirmó que la visión predominante sobre la organización femenina ha sido impuesta desde el poder totalitario, como sucede con "todo el que comience a manifestar sus inconformidades con la Dictadura cubana".
Al que se exprese contra el orden establecido "lo rodea la campaña de descrédito y si ya representas para ellos a nivel social cierto peligro por pequeño que sea, se acrecientan los rumores, las mentiras y las manipulaciones al estado de opinión del pueblo, utilizando palabras como mercenarios, pagado por la CIA entre otros tantos que nos sabemos de memoria", recordó Díaz.
Al respecto, expresó que estas activistas "han representado por años años la oposición al régimen", luego de que sus hijos y esposos fueran encarcelados por oponerse a Fidel Castro y cada domingo ellas salieran a caminar "por las calles silenciosamente, vistiendo ropa de color blanco, para asistir a misa en protesta contra la continua detención de presos políticos".
Comentó que se trata de un movimiento que ahora ve "como estandarte de libertad y no con la visión con que el gobierno quiere que las veamos".
"En países como Argentina las Madres de la Plaza de Mayo vemos el respeto y la solidaridad incluso internacional que se les muestra, así mismo existen otros movimientos con los mismos objetivos y por desgracia la misma historia que del mismo modo son respetados y visualizados por los medios de comunicación de cada país donde tienen su origen", explicó la activista.
Denunció la represión contra estas mujeres este domingo, cuando decidieron volver a salir a las calles para acompañar a las madres de los jóvenes encarcelados por manifestarse el 11J.
"Hoy 23 de enero del 2022 estos familiares de los presos políticos decidieron retomar esa rutina de domingo y por supuesto el resultado fue REPRESIÓN... Ahí estaba también Bárbara Farrat Guillen una de las madres de un niño de 17 años y por supuesto también fue detenida, otras personas trataron de llegar al sitio donde se encontraban y no se lo permitió el cerco que existía alrededor del lugar", dijo la coordinadora de Archipiélago.
El viernes las Damas de Blanco anunciaron que este domingo saldrían a las calles a reclamar la liberación de los presos políticos cubanos, y el sábado la Seguridad del Estado montó un operativo de vigilancia frente a la sede de la organización en La Habana.
Cuando intentaron salir de la vivienda, ubicada en Lawton, el grupo fue reprimido y detenido violentamente.
A varias iglesias cubanas, no obstante, lograron llegar los familiares de los presos del 11J para pedir justicia.
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