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La actual campaña azucarera en Matanzas presenta atrasos y bajos rendimientos tras la pésima arrancada de los centrales "Jesús Rabi", del municipio de Calimete, y el "Mario Muñoz", de Los Arabos, pilares de la producción en el territorio.
La provincia matancera reportó además falta de recursos y de insumos, así como roturas y desperfectos tecnológicos en la añeja maquinaria de los dos ingenios. Según un reporte del diario oficialista Granma, la UBPC "El Roque", base productiva perteneciente al municipio de Jagüey Grande, tiene que enviar más de 4,000 toneladas de caña hasta Cienfuegos en un intento por no perder también la cosecha.
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El vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa reconoció las desalentadoras evidencias en una visita a la provincia y admitió además que las dificultades tienen como punto de partida la falta de preparación de los suelos y el empleo de semillas de mala calidad.
Valdés Mesa pidió atender también las necesidades de los pobladores de Babujale y La Juanita, comunidades de donde procede el peso de la fuerza de trabajo de la base productiva de la región.
Sin embargo, el problema de la zafra no queda solo en Matanzas, pues en territorios como Sancti Spíritus también se reportan atrasos y bajos rendimientos, a partir de una pobre cosecha de caña y del mal aprovechamiento de la capacidad de molida.
El territorio espirituano enfrenta dificultades con el balance de tiro de caña por camiones, pues el parque automotor de la industria no puede satisfacer la demanda ante la falta de recursos. Hasta la primera semana de enero, el plan de producción solo se cumplía al 55% y el de molida marchaba apenas al 47%.
En Las Tunas, el central “Amancio Rodríguez”, estuvo paralizado durante los primeros días del año, por déficit de caña en sus áreas, según reportes de la prensa local que también señaló que sí estaban moliendo los ingenios “Antonio Guiteras”, “Colombia” y “Majibacoa”.
Pese a que históricamente Cuba se destacó por sus niveles de producción de azúcar, la industria ha mermado notablemente en las últimas tres décadas y el producto incluso escasea para cubrir la canasta básica en el país.
El gobierno cubano pretende devolver a planos cimeros este sector productivo, a través de un plan de 93 medidas que en teoría permitirán revitalizar la producción de azúcar y sus derivados. Igualmente buscan aumentar la eficacia en la generación de energía eléctrica a partir del aporte de los ingenios.
En la zafra pasada apenas se produjeron poco más de 800,000 toneladas métricas de azúcar sin refinar, la cifra más baja desde 1908. Fue la peor campaña azucarera registrada en la isla durante los últimos 120 años, con un cumplimiento del 66% del plan previsto de 1.2 millones de toneladas.
Desde noviembre de 2021 se vieron los primeros indicios de que la actual etapa también sería desastrosa. La cosecha de azúcar en Cuba comienza en ese mes y se extiende hasta mayo, pero en esta ocasión, el primer central no inició la molida hasta el 5 de diciembre, mientras que otras instalaciones arrancaron a fines del año recién concluido y otros debían encender sus maquinarias durante enero.
Cuba consume entre 600,000 y 700,000 toneladas de azúcar anuales y tiene un acuerdo con China para exportar en 12 meses, 400,000 toneladas. El gobierno no revela a la prensa oficial las cifras de cuánto se exportó en 2021 y cuánto se importó para satisfacer la demanda doméstica.
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