Familiares reportan fuerte presencia policial y de la Seguridad del Estado en los alrededores de la sala de lo penal del Tribunal Municipal de Contramaestre, Santiago de Cuba, mientras sesiona la vista oral del juicio al rapero Ibrahim Domínguez Aguilar, manifestante del 11J amenazado con arma de fuego por un oficial.
Mailín Álvarez Sosa, prima de Domínguez Aguilar, dijo a CiberCuba que “los alrededores del tribunal de Contramaestre están llenos de gente de la Seguridad del Estado” y que “no dejan acercarse a nadie por todas esas calles”.
La joven mencionó la presencia de carros de patrulla utilizados en el arresto de un familiar al que "detuvieron temprano mientras intentaba llegar" al tribunal y luego "lo soltaron bajo amenazas" de que “si publicaba en las redes le iban a dar golpes”.
Otra cuestión que preocupa a los allegados de Domínguez Aguilar es que “todo es a puertas cerradas”, en referencia a la vista oral que está teniendo lugar en este momento en el municipio santiaguero, y que “los testigos siguen sin ser citados”.
Algunos aseguran que, hasta este momento, los testigos de la defensa no habían recibido notificación para presentarse a juicio, cuando, por lo general, suelen brindar testimonio al segundo día del proceso judicial.
Similar escenario encontraron los familiares de los 13 cubanos juzgados el 22 de noviembre en el Tribunal de Artemisa por su participaron en las multitudinarias protestas del 11 de julio. Solo un familiar por acusado pudo asistir al juicio, mientras que el resto se concentró en las afueras del órgano de justicia en espera de noticias y denunciando la presencia de testigos falsos y casos fabricados.
Domínguez Aguilar se enfrenta a una petición fiscal de 15 años de privación de libertad por desacato y desorden público. Junto a él son juzgados su novia Roxana, con petición de cuatro años de cárcel, y 12 jóvenes más a los que fiscalía pide ocho años con internamiento de por delitos similares.
Una publicación desde el perfil del rapero -actualizado por familiares- denuncia lo excesivo de las condenas y asegura que los acusados "no son delincuentes, son chicos de barrio, de familias muy humildes que un día decidieron alzar su voz y denunciar todas las necesidades y carencias que sufren en Cuba".
Ambos, Domínguez Aguilar y su pareja fueron detenidos violentamente tras las protestas. De acuerdo con el testimonio de la hermana del joven rapero, Daryamira Boris Aguilar, la paliza propinada por fuerzas paramilitares y policías fue de tal magnitud que sus familiares lo dieron por muerto.
Solo tres meses después de su detención que tuvo lugar el 12 de julio, su madre pudo visitarlo en la prisión de Boniato, en la capital santiaguera, donde actualmente se encuentra retenido. A Roxana la golpearon en el portal de su casa oficiales de la policía delante de vecinos y amigos. Un video que se hizo viral entonces e inmortalizó el arresto arbitrario.
Domínguez Aguilar fue uno de los manifestantes el 11J que ha sido depositario de violencia extrema por parte de oficiales de fuerzas represivas. Varias grabaciones de aquel día muestran el momento en que un agente de civil lo amenaza a punta de pistola, cuando el joven exigía pacíficamente sus derechos, y su traslado apresurado mientras colgaba inconsciente de los brazos de sus represores.
No es la primera vez que Domínguez Aguilar recibe una golpiza de manos de la policía. El pasado 9 de enero, el rapero se desnudó en señal de protesta por ser víctima de violencia uniformada. Otro video mostró entonces la brutalidad policial, de la que conserva una cicatriz en la cabeza.
El rapero es uno de los 189 santiagueros arrestados en relación con las históricas protestas de los días 11, 12 y 13 de julio en Cuba. La cifra es apenas una fracción de los más de 1,300 cubanos que han sido identificados como detenidos o desaparecidos por participar en la jornada de protestas.
De ellos, 699 continúan en prisión, y más de un centenar enfrentan peticiones de hasta 30 años de privación de libertad por supuestos delitos contra la seguridad del Estado.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: