Cubanos residentes en Canadá denunciaron la venta de café Cubita en Canadá, con todas las características del producto original y el sello de la corporación CIMEX, entidad exportadora de esta y otras marcas de productos de la isla en el extranjero.
En un video publicado en Twitter muestran primero los sobres de café y critican la doble cara del gobierno cubano, que se escuda en el embargo de Estados Unidos para justificar la falta de medicamentos, tecnologías y alimentos en el país, mientras este producto solo se puede comprar en las tiendas en moneda libremente convertible (MLC) y a precios muy elevados.
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En un segundo tuit conversaron con la encargada del mercado en cuestión para explicarle la situación de la nación caribeña y cómo daña a los cubanos que la dictadura pueda vender estos insumos en el extranjero, mientras que sus ciudadanos de a pie sufren una crisis alimentaria sin precedentes.
La empresaria aseguró que tanto ella como los dueños del negocio están interesados en conversar y conocer más sobre la realidad de Cuba, por lo que intercambió direcciones de correo electrónico y otras vías de contacto con los denunciantes.
Ambas publicaciones suman más de 4,500 reproducciones. “Tenía rato de no escuchar algo tan alentador, tan excelente, humanitario y estratégico para debilitar la economía de esa dictadura”, afirmó una internauta. “Esto fue espectacular hermanos. Tienen razón, no es política; es humanidad”, comentó otro usuario.
La activista y reportera de CiberCuba Iliana Hernández los felicitó por su gesto y dijo que es necesario que el mundo sepa que en la isla el dinero no alcanza para hospitales y ambulancias, pero si para patrullas de policía.
La activista Saily González también se hizo eco del mensaje y se ofreció a publicar en sus redes sociales el email que ellos enviaron a los dueños de la cadena de tiendas.
En octubre de 2020 se desató una polémica similar, pues en mercados de la nación norteamericana se vendía el café Cubita a $0.98 centavos de dólar canadiense. Sin embargo, en las tiendas en MLC de Cuba -productora de la marca- el mismo café costaba 14.45 dólares. El gobierno cubano justificó el hecho alegando que se trataba de falsificaciones al producto original.
El supuesto plagio comenzó a venderse primero en algunas cadenas de supermercados de Estados Unidos, y luego se exportó hacia Canadá.
Sin embargo, la aclaración de la empresa CIMEX en aquel momento no explicó uno de los reclamos básicos de los cubanos: como el Cubita cuesta tan caro en el país donde se produce, en tanto en las bodegas se vende a la población café de mala calidad, mezclado con chícharo.
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