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El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aseguró que las restricciones de viajes por la pandemia de coronavirus son injustas e ineficaces.
Guterres puntualizó que esas medidas aíslan a un solo país o región, además de ser también “profundamente punitivas”, reportó Reuters ante la nueva oleada de restricciones de viajes debido a la aparición de la variante Ómicron.
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Para el líder de las Naciones Unidas, la única manera de reducir el riesgo de transmisión y, al mismo tiempo, permitir los viajes y el compromiso económico es hacer pruebas repetidas a los viajeros, "junto con otras medidas apropiadas y verdaderamente eficaces".
Las declaraciones de Guterres intentan calmar los ánimos, tras desatarse en los últimos días nuevos cierres en la cadena de acceso a numerosos países que han restringido viajes aéreos hacia y desde el sur de África.
La agencia Reuters refiere este miércoles que Brasil cerrará sus fronteras a los viajeros que lleguen desde seis países del sur de África. Canadá adoptó la misma medida, que impide la entrada a su territorio a los extranjeros que hayan estado recientemente en naciones del sur africano.
Cuba, a partir de este 4 de diciembre, endurecerá los protocolos epidemiológicos para pasajeros procedentes de algunos países africanos, de Europa, el Medio Oriente y Asia.
Incluso, retoma las cuarentenas obligatorias para los viajeros procedentes de Sudáfrica, Lesoto, Botswana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia, Malawi y Eswatini (antes Suazilandia).
Por su parte, Ecuador impondrá restricciones de entrada a los viajeros que vuelen desde o a través de varios países africanos y pedirá certificados de vacunas a los que lleguen desde otros lugares.
Estados Unidos, además de prohibir la entrada a casi todos los extranjeros que hayan estado en uno de ocho países del sur de África, emitió una directiva que exige a las compañías aéreas revelar los nombres y otros datos de los pasajeros que hayan estado allí.
Este miércoles trascendió que en EE.UU. las autoridades médicas confirmaron el primer caso de contagio con la variante Ómicron del COVID-19, identificado en el estado de California.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaron oficialmente que se detectó un caso de infección por la nueva cepa de coronavirus en un viajero que regresó a California desde Sudáfrica el 22 de noviembre.
Mientras, en Australia se retrasaron dos semanas más los planes de reabrir las fronteras a los inmigrantes cualificados y a los estudiantes extranjeros, además de imponerse una cuarentena obligatoria de dos semanas a los ciudadanos que regresan de los países del sur de África.
Camboya también prohíbe el ingreso a los viajeros procedentes de 10 países africanos y en Hong Kong no pueden entrar los no residentes procedentes de Japón, Portugal y Suecia.
India dispuso la obligatoriedad de realizarse pruebas de COVID-19 a la llegada de los viajeros procedentes de más de una docena de países, incluidos Sudáfrica y Gran Bretaña.
Las aerolíneas Japan Airlines y ANA suspendieron las nuevas reservas y el gobierno japonés amplió la prohibición de viajar, además de cerrar las fronteras a todos los extranjeros durante aproximadamente un mes.
Los viajeros procedentes de países que han notificado la variante Ómicron o que se consideran de alto riesgo tienen suspendida la entrada a Malasia.
Rusia dispuso que los viajeros procedentes de países con alto riesgo de la cepa tendrán que estar en cuarentena durante dos semanas.
Tailandia y Vietnam prohíben la entrada de personas que viajen desde ocho países africanos, y Uzbekistán suspendió los vuelos con Hong Kong, Botswana, Zimbabwe, Lesoto, Madagascar, Mozambique, Namibia, Eswatini, Tanzania y Sudáfrica desde este 3 de diciembre.
En la Unión Europea hay que revisar diariamente las restricciones de viaje, además de que van a administrar rápidamente otra dosis de refuerzo de vacunas.
La mayoría de los países de esa región han impuesto prohibiciones de viaje a los residentes de Sudáfrica y de los países circundantes.
El Reino Unido prohíbe la entrada a los no residentes de 10 estados del sur de África, y los residentes británicos e irlandeses que lleguen de esos países deben permanecer en cuarentena en un hotel aprobado por el gobierno durante 10 días.
También Israel decidió cerrar completamente sus fronteras como respuesta a Ómicron, y dijo que usará la tecnología de rastreo telefónico antiterrorista para contener la propagación de la variante.
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