La activista cubana Lizandra Góngora Espinosa ratificó desde prisión que se mantiene firme a sus convicciones y rechazó cualquier posible diálogo con la dictadura.
"Estoy presa por mis ideales y convicciones, que siento en mi corazón. Nadie me obligó, nadie me compró y mucho menos me pagaron por nada", dijo a través de una carta que divulgó en su perfil de Facebook la activista Diasnurka Salcedo.
Góngora Espinosa, retenida por participar en las protestas del 11J en Cuba, aseguró que no le importa quién flaquee en medio de la situación tan difícil que viven los presos políticos de la isla y pidió que se respete su opinión al respecto.
"Un fuerte abrazo de resistencia a todos los hermanos. Seremos libres. Fe, fuerzas y esperanzas", finalizó.
La misiva la firmó también Mailene Noguera Santiesteban, vocera del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR) y detenida por protestar el 11J.
Lizandra Góngora fue puesta tras las rejas en agosto de este año, tras evadir durante varias semanas a la policía política, que desplegó un operativo para detenerla por su participación en las manifestaciones pacíficas de este año.
La mujer, madre de cinco niños, permaneció desaparecida por algunos días, y aunque la familia intentó localizarla, las autoridades cubanas se negaron a ofrecer información de su paradero, según denunciaron organizaciones independientes de Cuba.
Por su parte, Mailene Noguera Santiesteban es acusada de “desacato”, “propagación de epidemia” y “desórdenes públicos”, una situación que alertó la ONG Cubalex, tras revelar que se encuentra detenida en la prisión El Guatao, de La Habana.
No existen cifras oficiales que permitan conocer la cantidad de detenidos que hubo tras las manifestaciones del 11J en más de 60 localidades del país, pero el trabajo de miembros de la sociedad civil independiente permite estimar un más de mil los casos individuales, de los cuales más de la mitad se encuentran en prisión.
Entidades internacionales y gobiernos democráticos han pedido a Cuba en reiteradas ocasiones que se liberen a estos presos políticos y se deje de sancionar con penas de cárcel a los ciudadanos que salieron a las calles a expresar sus insatisfacciones con el régimen y exigir un cambio en la isla.
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