Lizandra Góngora Espinosa, madre cubana residente en Güira de Melena, en la provincia Artemisa, denunció que las autoridades le niegan un permiso para trasladar en un transporte estatal a su hijo de 6 años, que padece convulsiones, a un hospital de La Habana.
“Yo tengo un niño, que se llama Angelo, que tiene seis años y que está convulsionando hace dos semanas en la casa. Yo vivo en el campo”, dijo en una transmisión en directo a través de Facebook Lizandra, quien es activista por los derechos humanos.
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Góngora Espinosa explicó que gracias a amigos suyos de la oposición radicados en EE.UU. consiguió un turno con un neurólogo en La Habana para este martes, pero le dijeron que no había capacidad para transportar al pequeño en una guagua que diariamente lleva pacientes a los hospitales de la capital.
“Estoy cansada, esta dictadura hay que tumbarla, tiene que caerse. Las madres estamos sufriendo, no aguantamos más”, dijo entre lágrimas la mujer.
“Ya me da lo mismo que me metan presa, si lo que estoy viviendo es un martirio de ver a mi niño muriéndose, convulsionando en la casa sin un transporte para sacarlo para un hospital”, añadió.
“¿De qué potencia médica es de la que estamos hablando cuando esto es un municipio y no hay un neurólogo que atienda eso que tiene mi hijo?”, cuestionó. “En Cuba no hay ninguna potencia médica. Son unos matasanos. El que no tiene dinero se está muriendo", concluyó.
“Basta ya, cubanos, alcen la voz por sus hijos. Los niños son los que están sufriendo”, dijo Lizandra, quien precisó que su hijo cogió en un hospital una bacteria que lo está matando.
"Voy a caminar ahora mismo para arriba de la policía, si es mejor que me carguen, si ya es mejor estar preso que vivir así”, dijo mientras avanzaba hacia la estación de la policía.
En una publicación posterior, Lizandra explicó que fue al policlínico de Güira y no encontró al director y que el encargado de transporte en la instalación le dijo que las ambulancias del policlínico están rotas y que están haciendo todo lo posible por arreglarlas.
"Es donde una se pregunta entonces dónde está la potencia médica de Cuba. No hay ambulancia, no hay guagua porque las capacidades están cogidas, los permisos está dados, quiere decir que mi hijo tiene que seguir convulsionando en la casa hasta que aparezca un transporte pertinente o un permiso. No sé qué voy a hacer, estoy desesperada", concluyó.
Antes del fallido trámite, Lizandra había pedido que oraran por la salud de su hijo y había anunciado que estaba en gestiones inmediatas para que el niño fuera atendido por un neurólogo.
A comienzos de abril, Lizandra Góngora Espinosa fue detenida y citada a declarar en Alquizar por su activismo político, según denunció la organización independiente, Red Femenina de Cuba, que la incluyó en el listado de mujeres víctimas de agresiones el pasado mes.
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