Vídeos relacionados:
La destacada profesora de piano Miriam Valdés falleció por COVID-19 en la noche de este lunes en La Habana.
Amigos muy cercanos de su hijo, Cucurucho Valdés, y del resto de la familia confirmaron en redes sociales el fallecimiento por coronavirus de la hermana de Chucho Valdés.
Lo más leído hoy:
“Acabo de recibir la noticia de que anoche a las 11 pm, la covid se llevó a la Maestra Miriam Valdés, una profesora de piano que consagró a muchos grandes artistas de hoy. Siendo hija de Bebo Valdés, hermana de Chucho Valdés y madre de Roberto Carlos “Cucurucho Valdés”, uno de los más grandes músicos cubanos de hoy”, refiere este martes el perfil de Facebook de Erich Concepción Quicutis, cantante y conductor del programa “Ponle el Cuño”.
Concepción destacó también que “Miriam dedicó toda su vida a dejar un legado hermoso, que más allá del pentagrama, inundó a todos los que tuvimos el privilegio de disfrutar su pedagogía y dedicación”.
También el humorista Jorge Luis Díaz Varela, muy cercano a la profesora, dijo en su perfil de Facebook: “Un dolor inmenso embarga a nuestra familia. Se me fue mi hermana Miriam Valdés, una víctima más del Covid”.
“Miriam, profesora de piano por la que pasaron muchos alumnos que hoy son grandes músicos como Cucurucho Valdés, su hijo. Fue una gran persona, sencilla y familiar. Descansa en paz, ya nos volveremos a encontrar para darnos el abrazo de despedida que no pudimos darnos”, añadió en su publicación en la red social.
En una entrevista del pasado año Cucurucho Valdés confesó a CiberCuba: “Miriam Valdés es mi luz, mis manos y mi alma porque ha sido mi mejor guía espiritual y musical... soy el resultado de mi madre y no lo digo solo musicalmente, sino también como hombre, hijo, padre y nieto”.
En esa ocasión relató que, curiosamente, en la escuela musical su primera maestra no fue ella, sino Norka Fajardo, en el nivel elemental. “Pero mami me preparaba en casa. Fíjate si Miriam Valdés es grande que me he encontrado con saxofonistas cubanos en Europa que se ganan la vida tocando el piano, gracias a las clases complementarias que recibieron de mami, y todos ellos ponderan su maestría”, expresó.
“Ella me dice siempre que el piano es el piano, nada complementario y que tenía que aprender a tocar bien el piano porque ella sabía que mi destino era ser pianista cubano. Mami es la única de la familia con oído absoluto, ni tío Chucho ni tía Mayra, que en paz descanse; mi mamá, que transcribía para mí el piano de Chucho con un casete de Irakere que mi tío le daba y así me preparaba para concursos”, recordó entonces.
Sostuvo que su madre fue la “génesis de la capacidad musical y de tocar que tengo porque ella siempre defiende lo clásico como base de la música excelsa”.
También dijo que fue su mamá quien le inculcó la música de su abuelo Bebo Valdés. “Cuando mi abuelo se va de Cuba, mi mamá tenía cuatro o cinco años, y yo recuerdo que ella leía sus cartas, ponía su música y le corrían las lágrimas”, rememoró.
“Ya luego, cuando Irakere, también escuchábamos a Chucho; pero a Bebo siempre. Siempre fue Bebo y eso -creo- ha hecho que mi pianística se acercara a la de mi abuelo. Y esa influencia la agradezco a mi madre que me ponía su música, recuerdo un casete llamado "Cumbanchero", que ella me hacía escuchar porque es música cubana pura”, concluyó.
Archivado en: