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El grafitero Yulier Rodríguez Pérez -más conocido como Yulier P- presentó en redes sociales su lienzo Olimpo, que definió como "la obra plástica más grande de Cuba", con 7.5 metros de alto y 2.56 de ancho.
El artista fue documentando a través de Facebook el avance del proyecto, que realizó en tan solo una semana y que dividió en tres momentos.
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“Se trata de dioses suyos inspirados en la condición humana que percibe tanto en cualidades comunes de las personas como en circunstancias diversas, incluidas las políticas”, añadió en declaraciones al citado medio. Los progresos de la serie se podrán seguirse en sus redes sociales.
Desde 2017 Yulier P ha sufrido el acoso del régimen debido a sus grafitis en edificios derrumbados de La Habana. En agosto de ese año fue arrestado por la Policía y le exigieron que borrara sus murales bajo la amenaza de la Fiscalía.
“Esto es un acto fascista hacia mi persona y hacia mi obra. No voy a responder a ese acto, no voy a borrar mi obra", escribió en su momento el creador cubano.
A mediados de julio de 2019 dedicó a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba varios "regalos", entre ellos una obra donde se veía a una figura humanoide, con los colores de la bandera, sin boca y amarrada con una cuerda.
Ese mismo año, una exposición suya en la Fábrica de Arte Cubano fue saboteada e incluso retiradas algunas de sus piezas por orden del Ministerio de Cultura.
En octubre de 2020, Yulier Rodríguez Pérez homenajeó con su arte a los balseros cubanos que perdieron la vida en el estrecho de la Florida intentando escapar del régimen comunista.
En diciembre del pasado año presentó "La pijamada espontánea", un grafiti sobre un trozo de piedra de forma rectangular donde se podía apreciar a un hombre con un grillete atado a su boca y con un vestuario similar al de los presos, pero con los colores y formas de la bandera cubana. La obra pretendía mostrar su inconformidad con las convocatorias gubernamentales con el fin de silenciar la protesta organizada por jóvenes de La Habana frente al Ministerio de Cultura en apoyo al Movimiento San Isidro y con exigencias de libertad en la isla.
En declaraciones a CiberCuba explicó que la obra formaba parte de una serie que se llamaba "Regalo" y que nació a partir de la decisión del régimen de impedirle trabajar en las calles. "Al final todos somos presos victima de el miedo engendrado por ellos", concluyó Yulier P, cuyas obras no solo constituyen una expresión de arte urbano, sino también de activismo social.
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