El gobernante Miguel Díaz-Canel visitó la fábrica de oxígeno medicinal OxiCuba, ubicada en el Cotorro, La Habana, que aún no se ha podido echar a andar a pesar del esfuerzo de técnicos y operarios.
Se trata de la segunda visita del mandatario a esta planta de gases industriales en menos de una semana. El régimen espera que la fábrica empiece pronto a producir el oxígeno que necesitan los pacientes de coronavirus ingresados en hospitales y centros de aislamiento, donde actualmente hay un déficit de este producto.
Acompañado del primer ministro Manuel Marrero, Díaz-Canel se interesó en las labores de montaje de la fábrica, cuya puesta en marcha es vital para lograr el objetivo de recuperar la producción nacional de oxígeno.
"A la altura del viernes, o de las primeras horas del sábado próximo todo echará a andar", anunció el ingeniero termoenergético Guillermo Méndez Pedraza, quien precisó que después de tantos días sin producir, las entregas de oxígeno se harían de forma paulatina.
La escasez de este producto en los centros hospitalarios ha obligado al gobierno a buscar alternativas, mientras se espera la llegada de las piezas para reparar Oxicuba, la planta más importante del país, que ha venido a agravar la crisis epidemiológica causada por el COVID-19.
Según reporta el portal oficialista Cubadebate, se creó un puesto de mando para gestionar la distribución del oxígeno y se aprovecha la producción de pequeñas fábricas que no suplen la demanda, medidas que solo son pequeños "parches" para una crisis nacional, mientras abundan las denuncias de personas cuyos familiares han muerto sin haber recibido el tratamiento adecuado para la enfermedad.
El lunes un doctor del hospital del Mariel, en Artemisa, hizo público el caso de una paciente con coronavirus agonizando por falta de oxígeno.
"¿Quieren ver a una paciente AHOGÁNDOSE en vivo y abandonada, cag… y llena de moscas?", denunció Lucio Enrique Nodarse en su perfil de Facebook, donde compartió el video de una anciana que estuvo tres días esperando una cama en la sala de terapia, una escena que ya se ha vuelto común en todo el país.
La semana pasada se instalaron dos plantas de producción de oxígeno para hospitales en cooperación con Rusia, las cuales fueron ubicadas en la base aérea de San Antonio de los Baños, en Mayabeque. El gobierno ruso, fuerte aliado del cubano, le donó una fábrica con capacidad de alrededor de 120 cilindros diarios.
La insuficiente cobertura de oxígeno para los pacientes ingresados por COVID-19 ha desatado las críticas de la población, que cuestiona al Ministerio de Salud Pública por no prever una crisis sanitaria de ese tipo, cuando el incremento sostenido de contagios en el país es una realidad desde hace meses.
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