El cubano Isel Fumero Tuero, de 46 años, permanece encarcelado en La Pendiente, de Santa Clara, desde las protestas multitudinarias del 11 de julio en Caibarién (Villa Clara).
Ese 11J los boinas negras lo golpearon brutalmente, hasta desmayarlo, mientras estaba esposado en un camión (ver vídeo).
La madre del detenido ha ido al hospital de Santa Clara a pedir un certificado médico de su hijo, que tuvo que ser atendido en ese centro tras la paliza que le dieron los boinas negras. Sin embargo, las autoridades médicas se negaron a entregarle una copia.
Isel Fumero fue arrestado por enfrentar a un agente de este cuerpo que estaba agrediendo a una mujer. Le achacan los delitos de atentado y propagación de epidemias, informó a CiberCuba su hermano, Iván Fumero.
"Lo acusan de atentado porque dicen ellos que mi hermano le rompió a un boina negra unos botones de su camisa. Imagínate, mi hermano esposado y todos ellos dentro del camión dándole golpes", añade el hermano de la víctima.
"Yo me pregunto, cómo un hombre que estaba esposado y recibiendo tantos golpes por entre 4 y 5 boinas negras pudo atentar contra alguno de ellos", añade desde el estado de Florida (EE.UU.), donde reside.
Según Iván Fumero, su hermano, al ver la paliza que los boinas negras le daban a una mujer, les dijo que eso era un abuso. No le dio tiempo a decir nada más. "Lo cargaron a él también, lo esposaron y lo metieron en el camión. Ahí dentro le dieron palos hasta desmayarlo y después lo llevaron para el hospital. El médico que lo atendió dijo que había que ingresarlo urgente, pero no les importó y se lo volvieron a llevar para la cárcel. Allí estuvo seis días sin que mis padres supieran nada de él. De ahí se lo llevaron para La Pendiente, de Santa Clara, y todavía está ahí. Mi hermano padece una enfermedad que le hace propenso a crear coágulos de sangre. Tiene que tomar medicamentos", denuncia Iván Fumero.
El hermano del detenido está preocupado porque Isel Fumero se quedó en Cuba cuidando de sus padres, de 75 y 78 años y ahora ellos están solos.
La hija del arrestado, Yumey Fumero, vive en España y ha pedido en sus redes sociales la libertad para su padre.
Hasta que fue encarcelado, Isel Fumero trabajaba en la Tenería Patricio Lumumba (dedicado al curtido de pieles), de Caibarién. Se vinculó con esta empresa estatal después de haber dejado su empleo como profesor de computación.
Su vida cambió este 11 de julio. El boina negra que se ve con un palo y un sombrero alón en el vídeo que acompaña a esta información fue el primero que le pegó cuando estaba esposado. "Le dio una galleta y después todos empezaron a darle".
Más de 700 personas han sido desaparecidas, detenidas o encarceladas en Cuba tras las protestas del 11 de julio. El Gobierno cubano no ha dado una cifra oficial y sólo habla de 59 personas enjuiciadas, de las que solo una ha quedado absuelta.
En un duro comunicado, la Unión Europea criticó hace unos días la represión en Cuba y animó al régimen de Miguel Díaz-Canel a dejar en libertad a todos los detenidos por ejercer el artículo 54 de la actual Constitución cubana que supuestamente garantiza la libertad de expresión y de pensamiento.
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