La adolescente cubana Amanda Hernández Celaya, de 17 años, salió absuelta del juicio sumario que le celebraron este jueves en La Habana, luego de ser acusada de participar en las protestas del 11J, según informaron a CiberCuba sus asesores jurídicos.
Con 17 años, Hernández Celaya es, de momento, la única menor de edad que ha salido libre de cargos de los juicios exprés y "sin garantías" a los que son sometidos los manifestantes en la Isla, tal y como ha denunciado en su cuenta de Twitter José Miguel Vivanco, director ejecutivo de Human Rights Watch para las Américas.
Vivanco denunció abiertamente que "el régimen cubano está juzgando a manifestantes mediante procesos sumarios que impiden ejercer el derecho a la defensa".
Luego de pasar nueve días en prisión por el delito de filmar con su teléfono las manifestaciones multitudinarias que la sorprendieron saliendo de sus clases de danza en el hotel Saratoga, Hernández Celaya quedó en libertad el martes 20 de julio, a la espera del juicio que finalmente se celebró el jueves 22.
Su madre, Heissy Celaya denunció que Amanda Hernández estuvo presa en la temida cárcel de 100 y Aldabó, donde permaneció incomunicada durante las primeras 24 horas.
Al salir absuelta, Amanda Hernández ha tenido más suerte que la adolescente Gabriela Zequeira, también de 17 años, estudiante de Contabilidad, condenada a ocho meses de cárcel por participar en las protestas multitudinarias del 11J en Cuba.
Zequeira fue condenada a ocho meses de privación de libertad por "desorden público" y es la primera menor de edad enviada a prisión por caminar por la calle Rita, de la Virgen del Camino (La Habana) durante las manifestaciones.
Gabriela es una de los 13 menores de edad detenidos en todo el país durante las protestas del 11J, según el listado de la organización Cubalex.
La responsabilidad penal en las leyes cubanas es a partir de los 16 años, aunque la mayoría de edad es a los 18.
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