El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel participó este domingo en un trabajo voluntario en un organopónico de La Habana.
Al más puro estilo guevariano, el dirigente se mostró ante los medios oficialistas enfrascado en labores agrícolas, convocadas en saludo al 26 de julio.
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Díaz-Canel estuvo todo el tiempo rodeado de fotógrafos y cámaras del portal Cubadebate, de la Agencia Cubana de Noticias (ACN) y del diario Granma, como décadas atrás el Che Guevara lo hacía ante las cámaras de televisión.
Junto a él fueron convocados unos 100 jóvenes, entre los que se encontraba su hijastro Manuel, que forma parte de su equipo de seguridad.
El mandatario dedicó parte de la mañana del domingo a palear abono en el organopónico de Fontanar, reparto situado en el municipio Boyeros, en la capital.
No todo fue trabajar, porque también tuvo tiempo para hacerse selfies con los jóvenes que estuvieron presentes.
"Luego del trabajo, ¡la merienda y a conversar!", dijo la periodista Leticia Martínez Hernández en su muro de Facebook.
En el organopónico de Alamar se pudo ver también al coordinador de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), el espía Gerardo Hernández Nordelo, quien desde que asumió su cargo al frente la organización se dedica a promover la siembra de cultivos en patios y parterres, y regala regaderas a los vecinos más entusiastas.
En otras provincias como Artemisa, Granma y Ciego de Ávila, seriamente afectadas por la pandemia de coronavirus, jóvenes fueron enviados a trabajar en actividades agrícolas, en conmemoración al 68 aniversario del asalto al cuartel Moncada.
"Le ponemos mucho amor a Cuba para seguir demostrado que la obra de justicia social legada por la Generación del Centenario sigue viva y se consolida", expresó Aylin Álvarez García, segunda secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), citada por Juventud Rebelde.
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