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Un chat de la Facultad de Matemáticas de la Universidad de la Habana sobre las concentraciones convocadas por el Gobierno de Cuba para este sábado puso en evidencia la estrategia del régimen de contrarrestar el efecto de las protestas con movilizaciones masivas en el peor momento de la pandemia de coronavirus en la isla.
La convocatoria hecha llegar a los estudiantes de Matemáticas a través de un chat cuyo contenido fue filtrado a la redacción de CiberCuba, muestra las presiones ejercidas por el claustro de la Facultad sobre los estudiantes y las reticencias de estos a participar en una convocatoria que concentrará grandes cantidades de personas en medio de los peores datos de contagio y fallecimientos por COVID-19 en Cuba.
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“Estimados compañeros. Entiendo todas las preocupaciones. Pero haciendo una comparación entre los peligros de arriesgarse a contraer la COVID y asistir al evento en defensa del país y demostrar la unidad del pueblo en torno a la Revolución, me quedo con la segunda”, argumentó el profesor convocante de la Facultad de Matemáticas ante las reservas expresadas por sus estudiantes.
Para ejemplificar el compromiso, el docente utilizó la “clásica parábola revolucionaria” del combatiente que debe decidir entre dos mochilas, una con balas y otra con medicamentos. “Escojo la de balas”, dijo el profesor.
“Lo más importante ahora es enviar un mensaje de unidad y adhesión a la Revolución. Los enemigos usan el virus como aliado para mantenernos fuera de combate. Si nos quedamos en casa nos van a golpear. Si vamos a la marcha, demorará la derrota del virus, pero el enemigo más peligroso recibirá un duro golpe”, añadió.
“Prioridad número uno: balas. Prioridad número dos: medicinas. ¿En serio?”, preguntó uno de los estudiantes en el chat de la Facultad de Matemáticas, alarmado por el orden de prioridades del profesor convocante.
“¿Es usted el mismo que ayuda en los modelos de predicción de la COVID y que ayuda a predecir los picos?”, preguntó el alumno. “¿Es usted el mismo que tanto ha llamado en la televisión a la responsabilidad y cuidado de cada individuo?”.
“¿Pudiera decirme en cuánto y para cuándo se estima el pico pandémico que ocasionará la aglomeración del acto de mañana? ¿En serio balas antes que medicinas?”, insistió.
“Estimado decano: Estoy en desacuerdo con usted. Escojo Ia mochila de medicinas. La vida siempre debería ser Ia prioridad, aunque tengamos que cambiar hacia el capitalismo. No creo en una Revolución que se preocupe más por Ia imagen que proyecta, que por sus ciudadanos. El pueblo quiere un cambio y tiene que ser escuchado”, contestó uno de los estudiantes en el chat.
“Es ingenuo pensar que todo lo que ha sucedido es una agresión del imperialismo o producto de la contrarrevolución interna y revolucionarios confundidos. Yo noto un gobierno más interesado en aferrarse al poder que en defender las conquistas de la Revolución”, añadió el alumno.
“Profe, no se ponga bravo, pero defender lo indefendible no se puede, aunque uno lo quiera. Créame que al pueblo no se le escucha, y algunos buscan como método la violencia... cosa que está muy mal, pero que no se le olvide que quien echó la policía a las calles fue el gobierno, porque sus comodidades peligraban, solo hay que ver los desaparecidos, y yo soy testigo de ello... Y sí... parece que no solo el COVID, sino también el combustible, ya no son problemas”, consideró otro de los convocados.
“Lo que no me gusta de estas manifestaciones por parte del gobierno es que no son espontáneas... De 100 jóvenes que ves en la calle apoyando la revolución, puedo decir que +60 son por peticiones tipo la que se acaba de hacer aquí... Ayer mismo vi un vídeo de niños de 15 o 16 años con escudos deteniendo a los ‘mercenarios’ como le llaman aquí, propensos a recibir golpes si la cosa se pone caliente y me da pena que digan por la TV que son por puro deseo de los jóvenes en vez de decir que son casi que ‘mandados’”, opinó otro de los alumnos de la Facultad de Matemáticas. “Coincido”, agregó otro.
“Profesor, con todo el respeto y cariño que le tengo, y sin ánimos de ofender, espero pueda aceptar mi crítica. Su expresión ‘una mochila de balas’, siento que atenta contra todo por lo que hemos estado luchando, que es intentar sobrellevar esta situación con la menor cantidad de violencia posible. Incluso si es usada en sentido figurado no es el mejor juego de palabras. Recuerde su posición y el efecto que pueden traer sus frases sobre los estudiantes. No es momento de llamar al desorden, sino de acatar el orden”.
“Este acto será organizado. Separando un poco a la gente y poniendo gel en las entradas. No obstante, hay que protegerse con dos nasobuco y llevar el gel propio”, indicó el profesor convocante en el chat.
Sin embargo, la reticencia de los alumnos fue total. Ni siquiera con las indicaciones de seguridad, sintieron que fuera ético participar de la convocatoria. “Eso hay que llevárselo a los doctores y enfermeros, que lo necesitan más”, contestó un alumno, mientras otro futuro matemático afirmó: “Exacto”.
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