Vladimir González, tío del rapero y activista Denis Solís, denunció este viernes a CiberCuba maniobras para retener a su sobrino en prisión más allá de la condena impuesta.
Este 11 de julio se cumplen ocho meses del juicio sumario donde el artista fue condenado por un supuesto desacato a un policía, que se coló en su casa sin orden judicial y lo grabó sin su consentimiento.
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En cambio, Denis Solís defiende que su condena se cumple el 9 de julio, porque ese día entra en la cuenta de los ocho meses de arresto, que se cumplen dentro de ocho días.
Según explicó Vladimir González, un recluso le contó este viernes que han decretado 14 días de cuarentena de coronavirus en la compañía de Denis Solís, en la Zona Cero del Combinado del Este.
Al parecer, un recluso del albergue de Solís fue enviado a realizar unos trabajos de jardinería al "Combinadito", que es la cárcel para menores de edad, que está en el Combinado del Este, en Guanabacoa.
"Dicen que eso está ahí atestado de COVID", apuntó Vladimir González.
Al preso contagiado lo enviaron a sabiendas de que en el Combinadito había un brote de COVID-19 y el hombre tras su regreso, fue detectado como positivo.
A la familia de Denis Solís no le parece casual que esto ocurra a falta de una semana para que Solís salga de prisión porque ya agentes de la Seguridad del Estado venían provocando al rapero verbalmente para intentar prolongar la estancia en prisión.
La semana pasada, Vladimir González denunció que dos reeducadores del Combinado del Este estaban provocando verbalmente a Solís para inducirlo a cometer algún acto de violencia que justifique su permanencia en la prisión después del 9 de julio. Al no conseguirlo, él considera que ahora se escudan en la pandemia.
A eso hay que sumarle los intentos de grabar a Denis Solís cenando con un agente de la Seguridad del Estado. Dentro del Combinado del Este lo invitaron a degustar un menú suculento servido en prisión el Día de los Padres, pero el rapero se dio cuenta de que había una cámara grabándolo y se llevó la comida a su celda.
Además, esos mismos funcionarios de prisiones dijeron que le tenían "una sorpresa" para cuando él saliera de la cárcel.
"Denis Solís me llamó antier y ayer y casualmente llama un preso hoy y me informa que Denis no va a poder llamar porque la compañía de él está en cuarentena. Entonces Denis no sale el día 9 como esperábamos, para la semana que viene", señaló.
"Resulta ser que ahora entran en cuarentena catorce días y Denis no puede salir el día 9. Ahora vienen con esta nueva versión de que supuestamente no va a poder llamar porque está en cuarentena", insistió.
Ésta es la segunda cuarentena de coronavirus que pasa Denis Solís en el Combinado del Este. La anterior tuvo lugar en mayo, cuando el activista estuvo casi un mes sin comunicarse con su familia tras detectarse un brote de COVID en la cárcel.
En ocho meses de prisión, Denis Solís ha tenido problemas para comunicarse con su familia en cuatro ocasiones. La primera de ellas tras una llamada de Maykel Osorbo, la segunda cuando le cambiaron el teléfono para realizar las llamadas en el edificio de los funcionarios, la tercera cuando el brote de COVID de mayo y ahora con otra supuesta cuarentena.
Denis Solís se convirtió sin quererlo en la llama que prendió la mecha de protestas contra el Gobierno cubano. Tras su detención el 9 de noviembre de 2020, un grupo de jóvenes se plantó en huelga de hambre en Damas 955, en el barrio de San Isidro.
El desalojo por la fuerza de los huelguistas, provocó la manifestación del 27N frente a las puertas del Ministerio de Cultura y a partir de ahí empezó la ola de represión y de detenciones arbitrarias que aún no ha terminado en Cuba.
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