Toneladas de mangos se pudren fuera de fábrica de conservas en Ciego de Ávila

"Es mejor que se pudran frente a la fábrica, que antes venderlo al pueblo. (...) !El bloqueo no es el culpable de todo lo que sucede en nuestro país!", dijo una residente en el lugar.

Mangos que se pudren en Ciego de Ávila © Yuneimy Perdomo/ Facebook
Mangos que se pudren en Ciego de Ávila Foto © Yuneimy Perdomo/ Facebook

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Este artículo es de hace 3 años

En medio de la grave escasez de alimentos que sufre el pueblo de Cuba, varias toneladas de mangos se están pudriendo afuera de una fábrica de conservas de Majagua, municipio de Ciego de Ávila.

La denuncia del hecho la hizo en las redes sociales Yuneimy Perdomo, una residente en la provincia, que publicó fotos de las frutas echándose a perder bajo el sol sin que ningún responsable se ocupe de darles otro destino.


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"Yo me pregunto, ¿Cuántos recursos ha invertido el gobierno para que estos mangos lleguen hasta la fábrica de conserva? Para que se pudran frente a ella. ¿Quién responde por esto? ¿Dónde están los periodistas denunciando lo mal hecho? ¿Dónde están los dirigentes competentes del municipio de Majagua?", inquirió en su muro de Facebook.

Perdomo, miembro de la Iglesia Metodista en Cuba, cuestionó que los responsables hayan dejado que los mangos se echen a perder antes de ofrecérselos a la población.

"Es mejor que se pudran frente a la fábrica, que antes venderlo al pueblo, así sí no somos continuidad. Así sí no estamos luchando por sacar al país hacía adelante. !El bloqueo no es el culpable de todo lo que sucede en nuestro país!", afirmó con indignación.

Varios internautas criticaron la desidia de las autoridades ante el suceso.

"Esas cosas no la ven los gobernantes de este país pues no aportan USD", señaló un camagüeyano.

"Se hacen los de la vista gorda para no ver las cosas, verán como dicen del sobrecumplimiento, que es una farsa", comentó un avileño residente en España.

"Muy bueno tu comentario, solo te equivocas en algo, precisamente esta es la continuidad que te prometieron: dejadez, hambre y falta de compromiso con el pueblo", precisó un cubano desde Miami.

"No tenemos dirigentes que sirvan, frente a todas las fábricas hay toneladas de alimentos pudriéndose porque a los que dirigen no les duele", aseguró un residente en la localidad.

Hace menos de dos semanas una nota del periodista oficialista Amador Rodríguez López, de la emisora provincial Radio Surco, informaba en tono triunfalista que la fábrica de Majagua había procesado más de mil toneladas de pulpa concentrada de mango, gracias a la fruta procedente de esa y otras zonas avileñas, así como de Sancti Spíritus, Villa Clara y Camagüey.

El proceso, según el reportero, se afectó por "la ocurrencia de roturas en varias ocasiones", y algunos productores temían que de seguir las interrupciones corrían el riesgo de perder parte de la cosecha.

La fábrica de conservas Majagua comenzó a finales de mayo el proceso del mango, su segundo fruto más importante, y su objetivo este año es llegar a las 3,300 toneladas, según informó la televisión local en su página web.

La pérdida de las cosechas de frutas y otros productos es frecuente en los campos cubanos, una realidad que ha sido frecuentemente denunciada por los campesinos.

Hace unas dos semanas se pudrieron 12,800 libras de mangos en Camagüey, debido a los problemas organizativos y las trabas burocráticas de la empresa estatal Acopio, responsable de comprar los cultivos a los agricultores y trasladarlos a los mercados.

Finalmente, el lunes 7 de junio recogieron la mercancía, 10 días después de iniciada la petición y cuando ya el daño era irreversible.

"Nosotros hubiéramos llenado el carretón de caballo o el de los bueyes para salir a venderlo aunque fuera en los repartos cercanos, pero no tenemos la autorización de la UBPC. (...) Duele ver cómo se pierde la comida y que uno no pueda ni regalarla", afirmó un cooperativista que de 165 cajas de mango solo pudo aprovechar 35.

En marzo un grupo de campesinos de Pinar del Río denunciaron que sus cosechas de tomate, cebolla, col y otras verduras, se estaban perdiendo porque Acopio no las recogía y tampoco permitía a los productores transportarlas y comercializarlas por sus medios.

"Acopio no tiene combustible para recoger las producciones de los campesinos y los carretilleros que quieren comprarlas son multados con 5,000 pesos", aseguró un productor de Artemisa.

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