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Un equipo médico del hospital Naval de La Habana llegó a la ciudad de Morón, Ciego de Ávila, para reforzar la asistencia en el hospital Roberto Rodríguez, colapsado esta semana por la afluencia de pacientes portadores y sospechosos de estar contagiados de coronavirus.
Un camillero del hospital de Morón denunció el colapso de la institución esta semana, con una directa en Facebook, donde mostró a pacientes, incluidos ancianos y niños, durmiendo sobre sillas, bancos y colchones de espuma sobre el suelo.
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Aunque el gobierno cubano no ha reconocido oficialmente la grave situación sanitaria en la localidad avileña, decidió el envío de un grupo de profesionales del Hospital Militar “Luis Díaz Soto”, situado en el este de La Habana y conocido como Naval.
El doctor Eduardo Artiles Pardo, subdirector del Centro provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, confirmó al periódico Invasor la llegada de un equipo de expertos del establecimiento de salud de la capital cubana.
El grupo de refuerzo trabaja en la organización de los flujos dentro del hospital de Morón, en el proceso de detección, aislamiento y diagnóstico de los pacientes con COVID-19, en la eficacia de la encuesta epidemiológica y el control de focos.
La prensa local reveló que los laboratorios no tienen capacidad para procesar los exámenes PCR en tiempo real y se decidió enviar 500 muestras al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), en La Habana, para evitar el atraso en los diagnósticos.
Los laboratorios priorizarán los diagnósticos de los sospechosos y contactos con positivos, mientras que los evolutivos serán analizados en función de liberar las capacidades de camas para hospitalización, explicó el funcionario de Salud Pública en la provincia.
Artiles Pardo aseguró que se incrementó el número de centros de aislamiento para tener en cuarentena a sospechosos y confirmados, teniendo en cuenta el elevado número de pacientes con síntomas.
En Ciego de Ávila hay una alta presencia de la cepa sudafricana, que se detectó en octubre de 2020 y conlleva un riesgo y letalidad mayores, según el portal web Reacción Médica.
Hasta el momento en la provincia hay más de 300 controles de focos activos (con menos de 10 casos diagnosticados) y se incrementa el total de pacientes en estado grave o crítico, así como la tasa de mortalidad.
Desde que se detectaron los primeros casos de coronavirus en Ciego de Ávila, el total acumulado asciende a 5,695 pacientes, con un incremento significativo en el último mes en toda la provincia y una marcada prevalencia en la cabecera provincial y Morón.
Este domingo se reportó un nuevo récord de casos positivos para un solo día, con 242 pacientes diagnosticados, y los pronósticos de los expertos cubanos aseguran que Ciego de Ávila no alcanza todavía su máximo pico de contagios.
CiberCuba ha contado el testimonio de algunos ciudadanos que fueron puestos en cuarentena en instituciones estatales para evitar contagiar a otras personas.
La información publicada asegura que hay falta de higiene en baños y dormitorios, escasez de alimentos y déficit en la atención médica que deben recibir en dependencia de los síntomas que manifiesten los pacientes.
Al intentar CiberCuba obtener la versión oficial de las denuncias llegadas a su redacción, las autoridades sanitarias de Ciego de Ávila se han negado a responder nuestras preguntas.
Para evitar la propagación del COVID-19 en Ciego de Ávila, las autoridades locales decidieron limitar la movilidad de personas en todo el territorio, salvo por razones humanitarias, por tanto quedan prohibidas la entrada y salida de vehículos, así como la circulación de personas naturales fuera de los horarios permitidos.
Esta es la segunda ocasión en que personal del Naval refuerza otro hospital, como ocurrió durante la crisis de La Covadonga, cuando fueron destituidos la directora y un vicedirector por las deficiencias que denunciaron pacientes y médicos de la unidad de Terapia en medio del primer brote de coronavirus.
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