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Los centros de aislamiento de pacientes sospechosos o positivos en coronavirus, que gestiona el Gobierno cubano, siguen dando que hablar. La queja llega esta vez desde, Guayos, en Cabaiguán, en la provincia de Sancti Spíritus. Allí Tania Borges, vecina de la zona, denuncia que tuvo que confinarse con su padre, de avanzada edad, en un cuarto inundado por el salidero del baño, pero sin un sitio adecuado para tomar agua.
De hecho, las ocho personas que compartían ese baño tenían que beber de la pila del lavamanos, que perdía agua.
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"Llegué con mi padre, de 84 años, de noche, al centro de aislamiento. Me pareció bonito y limpio a la primera impresión. Cuando me dieron la cama, empezó la suerte a cambiar. La doctora de guardia tuvo que limpiar la inundación que venía del baño producto de un salidero del lavamanos, que escurría agua sin parar. Al otro día, después de intentar dormir en una silla, cuatro personas, en un espacio de no más de 2 x 3 metros, me empecé a sentir preocupada", contó Borges este martes en su muro de Facebook.
Pese a la falta de higiene y de distanciamiento social, imprescindibles para mantener a raya los contagios de coronavirus, al día siguiente de llegar al centro de aislamiento de Guayos, Tania Borges se enteró de que nadie iría a limpiar aquello.
Así que sin guantes se puso manos a la obra. "Tuve que asumir el reto sin la protección necesaria. Al poco tiempo ya todo estaba igual, producto del salidero en el baño, que teníamos que utilizar 8 personas y dos de ellas se confirmaron positivos poco después", añadió.
Borges considera que en esas condiciones no debería aislarse a nadie en Cuba. "No se cumple el protocolo de distanciamiento que tantas veces nos repiten por los medios de difusión. No estoy en contra del aislamiento de las personas enfermas o sospechosas, pero en lugares dignos de un ser humano que atraviesa por esa situación", recalcó.
Como vienen denunciando los pacientes recluidos en centros de aislamiento estatales, la comida en Guayos dejaba mucho que desear.
"La comida es mala. No hay agua para beber. Si tienes sed, tienes que tomarla del lavamanos del baño", señaló.
Sin embargo, Tania Borges y su papá, de 84 años, salieron mejor parados que el joven cubano Alexey González, que sospecha que contrajo el coronavirus en un centro de aislamiento de Santa Lucía, en Minas de Matahambre (Pinar del Río), donde fue internado junto a su familia tras un contacto lejano con un positivo.
“Estoy seguro de que lo cogí aquí”, dijo González, quien, además, denunció la mala alimentación que estaba recibiendo: agua con azúcar, en el desayuno", enfatizó.
El 11 de mayo, la opinión pública cubana quedó conmocionada luego de que saliera a la luz un vídeo sobre el estado de un centro de aislamiento para viajeros que regresan del extranjero, ubicado en el Hospital Julio Trigo, de Arroyo Naranjo.
Las imágenes muestran los baños llenos de excrementos y si agua corriente.
“Miren este es el baño. Aquí uno se tiene que bañar pero no hay agua”, dice la mujer que filmó las imágenes mientras enseñaba una taza de baño sucia y embarrada de excrementos; una ducha con el suelo mohoso y papel higiénico en el suelo.
También a primeros de mayo pasado, una mujer protestó en Cienfuegos por las condiciones de un centro de aislamiento en el Politécnico 5 de septiembre, del Reparto Pastorita.
“No me voy para mi casa por mi hija, que ya tiene dolor de garganta, pero es mejor estar debajo de una mata que aquí, que todos nos estamos contaminando igual”, se escucha que dice la mujer en un video difundido en Facebook, en el que no alcanzan a escucharse bien los motivos de su reclamo, aunque alude a que hay muchos mosquitos.
Este martes, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba reportó 1.537 nuevos casos de coronavirus, cifra que constituye un nuevo récord en el número de diagnósticos diarios reportados desde el inicio de la pandemia en Cuba. Tras el nuevo registro, los casos acumulados aumentaron a 160.594 desde marzo de 2020.
Hasta ahora la cifra más alta se había registrado el 13 de junio con un reporte de 1.470 contagios.
Cuba aún no ha empezado a inmunizar masivamente a su población porque todavía se encuentra en las pruebas de Fase III de los candidatos vacunales Abdala y Soberana 02, que comenzó entre el 8 de marzo (Soberana 02) y el 22 de marzo (Abdala). Además, este 10 de junio dio inicio la Fase I y II de Soberana 02 en niños.
No obstante, la prensa oficialista asegura que ya hay medio millón de cubanos (17,3% de la población) con todas las dosis puestas y que ya se nota la inmunización. En total, se han administrado en el país 3,4 millones de vacunas, según recoge Cubadebate.
La vacunación masiva empezará en cuanto los prototipos cubanos consigan la autorización para su uso de emergencia o lo autorice el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba.
Según el Gobierno cubano Soberana 02 tiene una efectividad del 90% después de las tres dosis.
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