La doctora cubana Tatiana Carballo, que cumplió misión médica en países como Belice, Brasil y Venezuela, contó a CiberCuba sobre la inseguridad a la que se exponen los galenos de la isla cumpliendo sus obligaciones profesionales en otros países.
"Estando en un CDI del Estado Trujillo, durante unas fiestas patronales recibí a una pareja que había sido baleada. ¿Qué crees que pasó? Entró una banda de malandros (término usado en Venezuela para referirse a los que cometen robos y actos delictivos), apuntándonos con pistolas a los médicos y nos dijeron que si uno de los dos heridos se morían, matarían a todo el personal", contó la doctora.
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Rememoró la especialista cubana que los encargados de la Seguridad eran personas mayores de edad pero sin ningún instrumento de protección para cuidar al personal sanitario.
"En ese minuto tu vida está en peligro y a merced de lo que se le ocurra a esas personas y muchas veces no haces tu trabajo correctamente porque estás bajo la presión de que te pueden matar", apuntó la doctora, que reside actualmente en Kentucky, Estados Unidos.
Carballo destacó que tampoco la Policía actúa con urgencia, y en esa oportunidad cuando llegó ya había fallecido una de las personas heridas mientras al otro lo remitían a un centro para recibir tratamientos más especializados.
Sin embargo, no fue el único encuentro que tuvo la doctora cubana con ciudadanos venezolanos que ponían en peligro su vida. Narró a este medio que en varias oportunidades llegaban a su consulta pacientes con heridas de bala y acompañados de personas violentas y armadas.
"Te decían Tienes que salvarlo, no se puede morir, como si uno fuera Dios. ¿Qué ibas a hacer?", se preguntó Carballo, a la vez que resaltó que esto ocurría sin que ninguna autoridad, cubana o venezolana, protegiera la integridad del personal de salud.
Este medio de prensa difundió una información sobre el ataque que recibió el médico cubano Lenin Pérez, en Namibia, poco antes de regresar a la isla.
La fuente consultada reveló que el ataque lo protagonizó una presunta banda de delincuentes y para ello usaron armas blancas y otros objetos metálicos.
Esta es una de las tantas situaciones que deben enfrentar los galenos cubanos cuando salen del país a cumplir una misión internacionalista, a lo que se suman las condiciones laborales a las que son sometidos con contratos en los que una parte significativa del dinero que se paga por el servicio es destinado a las arcas públicas del Estado comunista.
Todo ello ha generado que varios especialistas de la isla enunciaran ante organismos internacionales el trato que reciben durante la misión médica, catalogando la experiencia de "esclavitud moderna".
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