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La más reciente entrega de El Francotirador de CiberCuba se concentró en una de las figuras más recordadas de las Ligas Superiores de Baloncesto en la década de los noventa del siglo pasado, Juan Leopoldo ‘El Helicóptero’ Vázquez.
En la charla, el otrora excelso tirador desde la larga distancia confesó que su deporte favorito siempre ha sido el béisbol, y evocó los inicios en el deporte en su natal Santiago de las Vegas.
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Más adelante, citó como sus mejores recuerdos en la duela la victoria en la Liga de 1994 de la mano de Richard Matienzo, las nueve canastas de tres puntos que consiguió en un juego y el dramático play off contra Centrales en 1996.
Al referirse al recientemente fallecido Roberto Carlos Herrera, lo definió como “un jugador muy carismático, inteligente y humilde. Para mí fue una satisfacción haber jugado con él. Llegó a tener una influencia enorme en el equipo”.
Famoso por su efectividad en el tiro en suspensión, Juan Leopoldo consideró que “a aquella generación donde estuve no se le dieron las posibilidades que mereció. De haber tenido un poco más de apoyo, habríamos tenido más resultados aún”.
Con la misma calma que exhibía en los tabloncillos, ‘El Helicóptero’ dijo que “cada vez que salía con el equipo Cuba lo disfrutaba todo, pero el Mundial’94 es un momento inolvidable, así como los Centrobasquet. Esos eran espacios donde te encontrabas a jugadores que estaban o habían pasado por la NBA”.
Sorprendentemente, aseguró no haber sido feliz en el baloncesto. “Lo amé y lo amo, pero la etapa que más hermosos recuerdos me dejó fue la primera, en los tiempos de la EIDE. Entonces tuve la posibilidad de tener a entrenadores que fueron como familia para mí. Ya al llegar al primer nivel no tuve la misma suerte con los hombres que dirigían las escuadras. En esa etapa no se me respetó como jugador ni como ser humano”.
Residente en Canadá desde que abandonara la delegación cubana a los Panamericanos de Winnipeg 99, Juan Leopoldo señaló que dio aquel paso “porque no quería verme en la situación de grandes figuras de la pelota cubana como Rey Vicente Anglada o Armando Capiró. Tomé aquella decisión y no me arrepiento”.
Por último, interrogado sobre su presencia en las gradas de la cita continental de Toronto 2015 para apoyar a la selección femenina cubana de baloncesto, sentenció: “No importa lo lejos que esté, yo siempre voy a ser cubano”.
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