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El humorista cubano, Limay Blanco, entregó esta semana una casa a una familia con cuatro menores de edad que vivían en una pequeña vivienda de madera plagada de chinchas.
“Entren, todo lo que está aquí es de ustedes, todo”, dijo Blanco a la familia, que no salía de su asombro al ver la vivienda, comprada gracias a donaciones realizadas por los seguidores del comediante, y que posee grandes dimensiones, un patio muy amplio, varias matas de plátano y está completamente equipada.
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En un emotivo vídeo publicado en Facebook, el humorista, que lleva tiempo realizando una loable labor social con familias vulnerables, agradeció a todas las personas que colaboraron económicamente para adquirir el inmueble.
Explicó que la casa, localizada en Bacuranao, costó 8 mil dólares y que la entregaron a la familia completamente equipada con electrodomésticos y ropa, pues no pudieron mudarse con nada de la antigua vivienda para eliminar las posibilidades de trasladar huevos de chinchas a la nueva casa. Explicó que incluso debieron someterse a un proceso de desinfección ellos mismos a partir de una mezcla de agua y vinagre.
Hace poco más de un mes, Limay le dio una sorpresa similar a otra familia, también con cuatro niños, a la que entregó una vivienda de tres habitaciones y amueblada, también adquirida gracias a donaciones.
La labor humanitaria que hace Limay Blanco en Cuba ha colmado de felicidad a muchas familias necesitadas que han visto en el artista una vía de escape y la solución a algunos de los incontables problemas derivados de las carencias que hay en el país.
No obstante, hay otras personas que han querido aprovecharse de su obra solidaria y han acudido a él con el objetivo de satisfacer gustos materiales en lugar de presentarle algún requerimiento urgente.
Por ello en abril dedicó un contundente mensaje a ese tipo de personas, a las que instó a dejar de pedirle bienes que no son de primera necesidad como comida o medicamentos.
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