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La Empresa Agroindustrial de Granos (EAIG) Sur del Jíbaro, en la provincia de Sancti Spíritus, a la cual Japón donó tractores para aumentar la producción de arroz, reconoció tener retrasos en la cosecha luego de comprometerse a plantar 22 mil 600 hectáreas del cereal.
Según un reporte de la prensa oficialista, la empresa desde hace meses enfrenta una situación de escasez de combustible, la cual afectó el plan de siembra.
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La entidad estatal, ubicada en el municipio espirituano de La Sierpe, dijo que el plan estaba respaldado por el llenado de la presa Zaza en noviembre pasado a raíz de la tormenta tropical Eta y las intensas lluvias. De ese modo, la EAIG tenía previsto sembrar hasta la fecha 11 mil 700 hectáreas, indicó la Agencia Cubana de Noticias.
Sin embargo, por el momento han completado solo unas 10 mil 700 hectáreas. Orlando Linares Morell, director general de la entidad, dijo que las limitaciones con el combustible les han impedido avanzar más.
El directivo subrayó el buen comportamiento de la cosecha en las terrazas que ya cortaron, con rendimientos agrícolas entre 5,5 y siete toneladas por hectárea. No obstante, citó como dificultad la escasez de piezas de repuesto para la maquinaria.
La empresa, a su vez, labora en la terminación de un centro de procesamiento de frutas y vegetales y está en planes de levantar una fábrica para obtener polvo de moringa. En la actualidad, expende varios surtidos en la Zona Especial de Desarrollo Mariel y a través de tiendas virtuales.
A mediados de abril de 2020, cuando despuntaba la crisis por la pandemia del coronavirus, el gobierno japonés donó a la empresa espirituana 40 tractores para la preparación de la tierra, 10 combinadas cosechadoras pequeñas, nueve trasplantadoras de arroz, seis sembradoras de bandeja y dichos recipientes para la siembra del grano, altamente demandado por la población cubana.
Sancti Spíritus es la segunda provincia con mayores volúmenes productivos de arroz en toda Cuba y, según especialistas, la empresa Sur del Jíbaro aporta alrededor del 20 por ciento del consumo nacional.
Cuba tiene una demanda nacional de arroz de 700 mil toneladas anuales, pero el país apenas produce un 40 por ciento de sus necesidades de consumo, lo que obliga a importar el alimento.
A comienzos de junio, Cuba recibió una donación de maquinaria japonesa destinada a incrementar la producción agrícola –concretamente la obtención de semillas de arroz de calidad–, valorada en casi diez millones de dólares.
El lote abarcaba casi medio centenar de máquinas trasplantadoras autopropulsadas, 42 cosechadoras, 41 sembradoras de bandejas para la producción de posturas y 199 tractores para el fangueo de las áreas arroceras. Los nuevos suministros llegaron a varias provincias.
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