El intelectual Roberto Veiga González avisó este lunes que cualquier intento de reforma en Cuba fracasará si no incluye la "participación decisiva de la ciudadanía", que sufre un incremento de la pobreza, la desigualdad, y la desesperanza en medio de un clima de "polarización y hemiplejia política".
No habrá solución sin el desarrollo de los Derechos Humanos, la inclusión sociopolítica, el Estado de Derecho y un contexto internacional favorable, que propicie la distensión y el diálogo, advirtió Veiga en su "Mensaje para una Cuba próxima", como parte de un debate que promueve desde hace años.
El reciente congreso del gobernante Partido Comunista -único legal en la isla- "entregó las riendas del país a componentes del poder real, pero no consiguió implicar a sus bases sociales", constató el intelectual, que anunció un relanzamiento del Laboratorio de Ideas Cuba posible, que alcanzó altas cuotas de visibilidad durante el deshielo bilateral promovido por el presidente norteamericano Barack Obama.
Veiga, que no precisó la fecha de lanzamiento de la nueva plataformas, aseguró que quieren ser voz activa que contribuya al surgimiento de "una nueva ciudadanía libre, no dogmática, tolerante, justa y eficaz, que vaya desplazando la cultura de pobreza e indefensión aprendida que reduce nuestra condición ciudadana".
Los objetivos que se proponen Veiga y su nuevo equipo son aportar ideas, asesorar a la emergente sociedad civil cubana, haciendo énfasis en la protección de los sectores más empobrecidos y minorías en condiciones de discriminación; favorecer el diálogo transversal, la solidaridad y el trabajo mancomunado de cubanos y con extranjeros.
Educar a los cubanos en valores de ciudadanía, vincular a emigrados con la sociedad civil cubana no tutelada por el estado y demandar al poder el emprendimiento de "apremiantes" reformas económicas y políticas, y que cese el "hostigamiento" contra ciudadanos que reclaman derechos y que adopte medidas que alivien el abismo existente entre necesidades sociales y fracasados planes estatales, también forma parte del catálogo de intenciones de la nueva plataforma.
Veiga reconoce que -para alcanzar tales metas- deberá promover un diálogo activo con cubanos de todos los ámbitos políticos y civiles democráticos y los nuevos actores económicos.
A las iglesias "dedicadas a la humanización de personas y pueblos", y la jerarquía católica cubana, atendiendo a su implantación territorial e influencia en la nación, Veiga atribuye el desempeño de un papel importante en la conformación del diálogo nacional que promueve y que incluye también a sectores del Partido Comunista y las fuerzas militares.
Veiga buscará una interlocución estable y fluida con políticos y empresarios de Canadá, Estados Unidos, Europa, y América Latina, a la que cataloga como "epicentro natural para la globalización de Cuba".
En la vertiente internacional, Veiga pedirá al Vaticano que genere un diálogo distendido entre cubanos y entre La Habana y Washington y apelará a la diplomacia mundial experta en facilitar y acompañar diálogos para resolver conflictos.
Roberto Veiga González contará, en su empeño por articular un nuevo consenso político, con el apoyo del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
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