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Imágenes de carteles con los precios en dólares de los productos a la venta en la tienda Trasval de La Habana fueron publicadas en redes sociales para información de los clientes cubanos.
Listados como estos -con los precios y los productos a la venta- suelen colocarse a la entrada de estos establecimientos con el objetivo de informar a la población los productos que están disponibles en moneda libremente convertible (MLC).
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Los carteles tienen como objetivo que las personas no hagan largas colas ni esperen durante horas para llevarse luego la sorpresa de que el producto está agotado o tiene un precio que no pueden pagar.
Entre los productos ofertados en la tienda Trasval de la capital, hay disponibilidad de campanas extractoras (MOD 9571 Marca Ariete) a 113.00 dólares, freidoras Multi-Fryer de bajo consumo a 194.00 dólares, o freidoras eléctricas de zona fría a 125.00 dólares.
Otros productos de cocina que se pueden encontrar son enfriadores vertical de una puerta a 665.00 dólares, cocinas de gas de empotrar a 265.00 dólares y ollas de presión eléctricas (Ref RCPC 10,5) a 58.00 dólares.
Si tomamos como referencia el salario más alto que puede ganar un doctor en Cuba después del "ordenamiento" (médico especialista de segundo grado, o con dos especialidades), vemos que sus 5.810 pesos al mes quedarían reducidos a unos 115 dólares en el mercado informal de divisas.
Como resulta imposible comprar dólares al cambio oficial ($1 X 24 CUP), los cubanos tienen que recurrir al mercado negro si quieren adquirir algunos de los bienes que se venden únicamente en las tiendas MLC.
De esta forma, si un médico especialista (un cardiólogo, por ejemplo) quisiera o necesitase comprar un enfriador a 665 dólares, necesitaría el equivalente a casi seis meses de salario íntegro para adquirirlo en una tienda MLC.
Casi medio año sin pagar nada, ni alojamiento, gastos, comida, transporte, nada. Luego de estar viviendo medio año debajo de una piedra, el galeno podrá comprar su refrigerador y beber agua fría.
Las comparaciones son siempre odiosas, se lee en El Quijote. Pero necesarias. Un cardiólogo español, según La Razón, percibe un salario de 4.998 euros (media de España), es decir, unos 6.042 dólares al cambio oficial. Si el cardiólogo español quisiese o tuviese necesidad, se podría comprar nueve enfriadores de 665 dólares con su salario mensual.
Y es casi seguro que la nevera que compre por ese precio, costaría el doble en La Habana. Con lo cual, es probable que la nevera que compre desahogadamente un cardiólogo español con su salario de un mes, represente casi un año de agonía para que la pueda adquirir un médico cubano. Si está disponible en tienda y si quedan existencias luego de horas de colas.
El pasado jueves 22 de abril se difundió la noticia de un grupo de cubanos que protagonizó una auténtica "matazón" en la tienda Trasval de la calle Galiano, en La Habana, para comprar neveras en dólares.
Imágenes difundidas en el grupo de Facebook “¿Dónde hay equipos en MLC?” mostraron los momentos de tensión que se vivieron cuando la policía intentó recoger los carnets de identidad para repartir los turnos.
En las imágenes se ve que los policías empujaron y fueron empujados a partes iguales por una marea de cubanos ansiosos por comprar una nevera, uno de los electrodomésticos más demandados por los cubanos en los últimos tiempos.
En el discurso inaugural del VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro afirmó que las tiendas en moneda libremente convertible (MLC) perdurarán el tiempo que demore recuperar la economía cubana, y criticó a algunos cuadros de dirección que han manifestado su malestar por "la supuesta desigualdad que emana de estas ventas".
El objetivo de las mismas, recordó, era asegurar la presencia en el mercado interno de productos que habían desaparecido de la oferta estatal, "dejando espacio para la actividad ilegal de la compra en el exterior y la reventa de estos artículos con altísimas tasas de ganancia".
La existencia de estas tiendas en divisa extranjera ha sido cuestionada mayoritariamente en Cuba, ya que los salarios siguen siendo en moneda nacional y los bancos no venden dólares a la gente por falta de liquidez.
Pese a que el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, declaró en octubre que dichas tiendas eran una medida provisional, la realidad es que desde que abrieron las primeras con la venta de electrodomésticos, motos eléctricas y otros productos, ha ido aumentando el número de estos establecimientos y se han ido agregando alimentos y artículos de primera necesidad, solo disponibles mediante esta forma de pago.
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