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La organización Amnistía Internacional (AI) exigió este jueves al mandatario cubano Miguel Díaz-Canel el fin de la represión en la isla y la liberación del líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), José Daniel Ferrer, detenido violentamente esta mañana.
En su cuenta de Twitter la directora de esa entidad, Érika Guevara Rosas, condenó la represión contra el artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara y Ferrer (las dos personas más asediadas por el régimen en 2020), y dijo que es "una muestra más del desprecio del gobernante por los Derechos Humanos.
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"La represión en contra de Luis Manuel Otero, del Movimiento San Isidro, y José Daniel Ferrer, líder de la UNPACU, son una muestra más del desprecio de Díaz-Canel por los derechos humanos. Exigimos su liberación inmediata y el fin de la represión en Cuba", posteó la abogada mexicana.
La declaración de AI ocurre el día en que la Seguridad del Estado detuvo a Ferrer, aún en paradero desconocido, en plena calle de Santiago de Cuba, y cuando Luis Manuel Otero Alcántara se encuentra exigiendo al gobierno la devolución de sus obras de arte, las cuales fueron sacadas de su casa por agentes el pasado sábado.
En su informe 2020/21 "La situación de los derechos humanos en el mundo", Amnistía Internacional mostró preocupación por la violencia contra opositores, activistas y periodistas independientes cubanos, los cuales son sometidos a interrogatorios, citaciones, golpizas, detenciones arbitrarias y secuestros.
Recientemente Guevara Rosas se pronunció en contra de la detención arbitraria del científico Oscar Casanella en la puerta de su casa y en presencia de su esposa e hijo pequeño, cuando se disponía a dar un paseo familiar.
“Mientras @DiazCanelB 'celebra' a las niñas y niños #pioneros de #Cuba, el pequeño hijo del activista y científico @oscarcsb es testigo de su detención arbitraria. ¿Su 'delito'? Pensar diferente y demandar #DDHH. Óscar no tiene el derecho ni de salir a pasear con su familia”, escribió en Twitter.
Asimismo esta semana describió el VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) como una "fiesta de simulaciones", y se preguntó el motivo por el cual las autoridades cubanas sienten temor de los activistas, artistas y periodistas independientes que en los días del evento debieron padecer una vigilancia y un acoso policial intensificados.
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