Imágenes de decenas de personas haciendo cola en la madrugada de este martes en el capitalino mercado de 3ra. y 70, en Miramar, poco después de la hora en que acaba el toque de queda por el coronavirus, a las cinco de la madrugada, deja muchas interrogantes.
¿De dónde llegan? ¿De qué manera la gente consigue llegar tan rápido a las colas?
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“¡Qué falta de respeto, duermen aquí! ¡3era y 70!”, concluyó una internauta que compartió un pequeño vídeo en el grupo de Facebook "Todo en MLC" en que se escucha el asombro de los cubanos en la cola al comprobar que muy poco después de pasada la hora en punto, ya hay una fila de decenas de personas.
En los comentarios a la publicación, alguien precisó que cogió el turno 300 a pesar de que llegó al lugar a las 5:15 am.
En los últimos meses hubo reportes de personas que duermen alrededor de las tiendas en "casas albergues para coleros", en azoteas y pasillos, encaramados en árboles frondosos y hasta a la intemperie.
Sin embargo, la novedad de tales prácticas en el actual toque de queda es relativa. En septiembre del 2020, cuando entró en vigor el anterior toque de queda en La Habana por el coronavirus, ante la imposibilidad de hacer cola de madrugada por la prohibición de circular en el horario de 7 de la noche a 5 de la madrugada -ahora es a partir de las 9pm- ya hubo reportes de personas que dormían en los árboles para burlar la vigilancia.
También se dio el caso de algunos que optaban por dormir en los pasillos de edificios inmediatos a las tiendas en MLC, para procurar así ser los primeros en llegar, lo que trajo como consecuencia la aparición de carteles advirtiendo de la prohibición de pernoctar en zonas comunes de los inmuebles.
La fase clandestina de las colas en tiempos de coronavirus en Cuba motivó, incluso, el polémico tema musical El Tarzán de los colas, interpretado por Kelvis Ochoa y Virulo, que reflejó en clave humorística la cruda realidad que viven los cubanos, agobiados por una escasez que además los obliga a realizar colas a ciegas, en las que ni tan siquiera saben qué van a poder comprar.
“12 horas de cola y por gusto. Venga mañana, compañeros, chao”, así resumía a inicios de este año el periodista cubano Michel Contreras su estancia de medio día justamente en el mercado de 3ra. y 70.
La aglomeración de personas y la consiguiente frustración por no poder comprar los alimentos deseados han sido constantes en los últimos meses, tanto en el mercado de 70 como en otros establecimientos en Moneda Libremente Convertible (MLC) o en las tiendas que venden en moneda nacional.
Las abrumadoras imágenes compartidas por usuarios en redes sociales revelan que las tiendas en MLC no garantizan en ningún caso mayores comodidades para acceder a alimentos básicos.
No solo tienen abusivos precios en una moneda de la que carece la mayor parte de la población, sino que para acceder a lo que se comercializa en ellas, los cubanos deben hacer agotadoras colas, siempre con la incertidumbre de saber si habrá o no los alimentos básicos que la mayoría procura en esos establecimientos.
Muchos clientes se quejan de que tras muchas horas de cola, no encuentran en el interior de las tiendas alimentos básicos, que es a lo que muchos pueden dedicar su presupuesto.
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