El periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, lanzó un nuevo ataque a los opositores y activistas por la democracia que en los últimos meses han realizado huelgas de hambre para exigir el respeto a sus derechos.
Un artículo suscrito por el periodista Elson Concepción Pérez bajo el título 'El espectáculo en internet es parte del show financiado', acusa a los activistas que han optado por esta forma de lucha de ser unos "holgazanes sustentados por el dinero que les pagan desde Estados Unidos".
"Los imagino posando para las fotos y videos a través del celular: acostados en sus camas, con la intención mediática de que cuatro o cinco den la idea de masividad", expresó Concepción, en alusión a las imágenes que circularon en redes sociales de miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) haciendo ayuno.
"Su lucha tiene como soporte servir de mercenarios a una potencia extranjera, por medio del empleo de celulares, internet, WhatsApp, Twitter y otras formas modernas de comunicación", subrayó.
El periodista acusó a los huelguistas de acompañar sus ayunos con comida y de no interesarse por lo que ocurre en el país.
"En fin, se van convirtiendo en parásitos de la vida", afirmó.
"Muchos son mediocres disfrazados, otros, sin disfraz, verdaderas marionetas en busca de dinero", agregó, antes de convocarlos a "ponerse a trabajar para servir a la nación que los cuida, atiende, alimenta, educa, cura…".
Concepción también se refirió a la actividad infantil organizada por el artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara el pasado 4 de abril, la cual calificó de "invento macabro para llamar la atención".
"Las golosinas que quisieron dar a los niños de San Isidro a cambio de un show mediático, filmado y subido a las redes, de manera que quienes les pagan en Estados Unidos, tengan constancia de que ellos protestan...", alegó.
Por último, el artículo señala que el pueblo cubano repudia a estos activistas, "como ocurre siempre con los mercenarios".
"El invento macabro de los huelguistas es uno más en la larga lista de los guiones incentivados por quien paga, Estados Unidos, en su afán por destruirnos. Pero no podrán", concluyó.
Contrario a lo que Granma intenta mostrar en su artículo, la huelga de hambre de UNPACU recibió la solidaridad de organizaciones internacionales, funcionarios de otros gobiernos, activistas de la sociedad civil y numerosos cubanos dentro y fuera del país.
La Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD) valoró la acción de José Daniel Ferrer y sus compañeros como una "victoria extraordinaria", pues lograron que el régimen retirara el cerco policial a la sede del grupo, impuesto para impedirles realizar su labor de ayuda a personas de escasos recursos.
Tras 21 días sin ingerir alimentos en protesta por la represión, el líder de UNPACU anunció que si se retiraba permanentemente el operativo policial, depondrían la huelga y retomarían su actividad de asistencia humanitaria en el reparto Altamira de Santiago de Cuba.
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