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Las autoridades de Matanzas aseguran que están ampliando la capacidad de albergue en centros de aislamiento de contactos de contactos de personas positivas de Covid-19 en la provincia, tras detectar dos cepas del coronavirus (la sudafricana y la californiana), negadas por el Centro de Epidemiología local hace menos de dos semanas e incluso por el doctor Durán hace apenas tres días.
Así lo habría informado al primer ministro Manuel Marrero el gobernador de Matanzas, Mario Sabines Lorenzo, luego de que desde el Ejecutivo aseguren que están preocupados por el descontrol de la pandemia en este territorio, "donde la medida demoraba y la situación es más compleja", recoge la web presidencia.gob.cu, intentando quitar hierro al asunto.
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La noticia llega tras el reconocimiento por parte del Gobierno de Matanzas de que en Cuba circulan 5 cepas y 6 mutaciones del coronavirus. De ellas, dos variantes han sido detectadas en los municipios de Jagüey Grande, Jovellanos y Colón (cepa sudrafricana) y en Cárdenas (cepa californiana).
Las autoridades confían en que la ampliación de plazas en los centros de aislamiento se convierta en el remedio santo que frene la propagación de esas variantes del coronavirus, que están entra las más letales y contagiosas de las que se conocen en el mundo.
Sin embargo, los números no animan a pensar que las cosas van en esa dirección. Sólo este jueves se detectaron en Matanzas 153 nuevos casos, 40 más que el día anterior.
Tan grave es la situación que ayer viernes Matanzas fue el centro de la reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la epidemia, que contó con la presencia de Miguel Díaz-Canel, del segundo secretario del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura, y otros altos cargos como Esteban Lazo, Ramiro Valdés o el ministro de Economía Alejandro Gil Fernández.
En ese encuentro, el gobernador de Matanzas presentó además propuestas para mantener el distanciamiento social y el control de colas, así como medidas de vigilancia de las recomendaciones sanitarias con las que pretenden frenar el contagio de coronavirus, desbocado en la provincia. Ninguna de esas iniciativas ha trascendido.
Hace menos de 15 días las autoridades cubanas desmintieron el rumor que señalaba la existencia de una neumonía que mataba en 48 horas en el municipio de Jagüey Grande. Desde el Centro de Epidemiología lo negaron y dijeron que no había nada "fuera de lo común" y tildaron de "fábula" los audios que circulaban alertando de que algo anormal estaba ocurriendo en la zona.
Ahora reculan y reconocen que hay cinco cepas del coronavirus y 6 mutaciones del virus circulando por la Isla. Entre ellas, la variante de Wuhan, que debe su nombre a la región china donde los expertos ubican el caso cero del primer contagio de coronavirus en el mundo.
Otras provincias con problemas "complejos"
En la reunión de la élite del Partido Comunista de Cuba también se habló ayer de Mayabeque, donde la gobernadora Tamara Valido Benítez, anunció que se centrará en la calidad de las pesquisas; la organización de los centros de aislamiento y el control de las áreas bajo restricción de movilidad.
A diferencia de lo que ocurre en Matanzas, Valido pudo llevar a esa cita datos positivos de su territorio, donde el jueves se registró el menor número de contagios de los últimos diez días.
Sin embargo, este noticia no la libró de hablar de lo que ocurre en el municipio de San Nicolás, Allí una comisión técnica ha detectado problemas en el policlínico de la localidad.
Tuvieron que dar explicaciones, además, los gobernadores de La Habana, Pinar del Río, Sancti Spíritus, Granma y Santiago de Cuba, donde la situación también está fuera de control. Sin embargo, no ha trascendido qué medidas tienen previsto adoptar para que no se siga expandiendo el virus.
La Isla aún no está vacunando masivamente porque rechazó recibir dosis solidarias del fondo Covax, confiando en que en breve sus cuatro candidatos vacunales pasarían con éxito la Fase III.
Sin embargo, eso aún no ha ocurrido y sigue sin haber fecha para el inicio de la inmunización masiva en Cuba, mientras avanza en toda América Latina y a buen ritmo en Estados Unidos. Allí, desde primeros de marzo, sobrepasan los 2 millones de personas vacunadas por día.
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