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El caso de clandestinidad de impresos por el que la Seguridad del Estado cubana quería procesar a la historiadora de arte Carolina Barrero fue archivado este jueves por falta de pruebas.
La teniente coronel de la Seguridad del Estado, Kenia Morales, instructora penal del caso, le comunicó a Barrero en la unidad de Policía de Infanta y Manglar, que su caso había sido archivado según el Artículo 8, inciso 2 (8-2) del Código Penal.
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"Entre todos podemos construir una cultura de derecho, tenemos que saber que podemos defendernos ante la arbitrariedad y pelear por nuestros derechos jurídicos. Hoy hemos ganado", escribió Carolina en Facebook.
Además de comunicarle que se archivaba su caso, también se le devolvió el iPad ocupado durante el registro que le hicieron en su domicilio a inicios de febrero.
"Aún son muchas las arbitrariedades legales que a diario se cometen. No vamos a desistir. Nos merecemos un estado de derecho y justicia social en el que se respeten los derechos cívicos y la dignidad plena de los ciudadanos. Gracias a todos".
La persecución y acoso policial contra Carolina Barrero no ha cesado desde su activa participación en la reunión de un grupo de jóvenes que pedían diálogo en las afueras del Ministerio de Cultura el 27 de enero pasado, y que terminó en un fuerte episodio de represión del que, incluso, formó parte el propio ministro Alpidio Alonso Grau.
Carolina, siguiendo lo estipulado en las propias leyes cubanas, entregó a la Asamblea Nacional del Poder Popular una solicitud legal de revocación de mandato del ministro. La joven fue detenida al día siguiente por agentes de la Seguridad del Estado, que registraron su domicilio y se llevaron su iPad y varios impresos de un dibujo de José Martí, hecho por la artista visual Camila Lobón, con un fragmento de su poema Dos Patrias.
La teniente coronel Kenia amenazó a Carolina con procesarla por el delito de clandestinidad de impresos, que recoge el Artículo 210 del Código Penal, por la mencionada imagen de Martí, con la que solo se preparaba un homenaje al Apóstol por su natalicio.
"La Clandestinidad de Impresos, delito que me imputa la agente de la Seguridad del Estado Kenia, está descrito en el artículo 210 del Código Penal Cubano como un delito contra el desorden público, impreso, difundido y transportado en la clandestinidad", dijo Carolina en aquel momento.
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