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La historiadora del arte y activista Carolina Barrero Ferrer, expresó su opinión sobre el poder que el proyecto de Ley de Ciudadanía, que el régimen pretende aprobar en julio próximo, le da al gobernante de la isla.
“A mí ningún dictador asustado me va a quitar mi nacionalidad. La cubanía no es de los corruptos usurpadores de nuestra libertad. Ni los decretos del dictador, ni las leyes que dictan sin aprobación. Cuando la tiranía sea un recuerdo pasado, y todo sea llamado por su nombre en la historia, yo seguiré siendo una mujer cubana”, escribió Barrero en su cuenta de la red social X.
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El proyecto de Ley de Ciudadanía, publicado en la página web de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) el pasado lunes, establece una serie de postulados como son la ciudadanía efectiva, la igualdad de derechos y aborda sobre la adquisición, renuncia, pérdida y recuperación de la ciudadanía, así como el registro de esta.
Sin embargo, un aspecto preocupante es las facultades que le brinda al mandatario de la República para privar a un cubano de la ciudadanía.
El capítulo III "Privación de la Ciudadanía Cubana", dispone en su artículo 54 que los cubanos no pueden ser privados de su ciudadanía, salvo por causas legalmente establecidas.
Seguidamente, el artículo 55.1 establece dos causas: una es alistarse en cualquier tipo de organización armada con el objetivo de atentar contra la integridad territorial del Estado cubano, sus ciudadanos y demás personas residentes en el país.
La segunda causa es "desde el extranjero realizar actos contrarios a los altos intereses políticos, económicos y sociales de Cuba, siempre que así se considere por la autoridad de ciudadanía correspondiente", un planteamiento tan amplio que podría incluir cualquier actividad que para el régimen signifique una amenaza, como los opositores o activistas políticos.
En varias ocasiones, Barrero ha afirmado que el exilio forzoso al que fue sometida por el gobierno de La Habana es una estrategia usada durante décadas por el régimen para separar a los cubanos.
"Solo le sirve al poder para separarnos. La historia de la lucha por los derechos civiles y políticos está atravesada por el exilio, no se puede entender la historia de Cuba sin el exilio", aseguró.
Barrero, una de las activistas más visibles de los últimos años en la isla, estuvo hace unos días en Mykolaiv, una de las ciudades que enfrenta la guerra de Rusia contra Ucrania, y desde allí denunció que el régimen cubano envió jóvenes soldados a morir en esa invasión, como parte de la geopolítica corrupta orquestada entre La Habana y Moscú.
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