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La curadora e historiadora de arte Carolina Barerro relató lo que vivió tras ser detenida este viernes por la policía cubana y conducida a la estación de Santiago de Las Vegas, en el oeste de La Habana.
"Apenas abrí la puerta ya venían a por mí", dijo Barrero a través de la red social Facebook.
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En la unidad policial tuvo un encuentro con la teniente coronel Kenia Morales Larrea, quien la acusó en febrero último por el delito de Clandestinidad de Impresos, según la versión de la historiadora de arte.
"Hasta allá fue para advertirme (...) sobre mis publicaciones y mi participación ciudadana en la defensa del derecho de manifestación y protesta", agregó Barrero.
La oficial del Ministerio del Interior de Cuba le dijo "que no permitirían la protesta pacífica en las calles con carteles que considerasen agresivos con la Revolución".
Por su parte, Barrero le respondió que no era "agresivo" pedir una ley de protección animal o el derecho a protestar de manera pacífica, en correspondencia con los artículo 54 y 56 de la Constitución cubana.
"El derecho de la revolución a existir no puede estar por encima del derecho de los ciudadanos", expresó la joven cubana al momento de narrar el intercambio que sostuvo este viernes con la oficial del MININT.
Por último, desafió a las autoridades cubanas al asegurar que defenderá siempre esos derechos y principios. "Si quieren acusarme, que lo hagan, yo voy a salir siempre".
Carolina Barrero fue detenida de manera arbitraria este viernes y permaneció desaparecida durante varias horas, lo que provocó una serie de reclamaciones en internet con el fin de hacer visible su situación y presionar a las autoridades cubanas.
Al igual que otros activistas, su casa amaneció sitiada luego que se dijera en la televisión pública que un grupo de cubanos planeaban concentrarse frente ala Plaza de la Revolución, de La Habana, para exigir la liberación del joven Luis Robles.
Esta sería la segunda detención que sufre Barrero en menos de una semana, ya que el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, una patrulla de la policía impidió que saliera de su domicilio en horas de la mañana.
"No podemos consentir el arresto domiciliario arbitrario. Queremos un estado de derecho y justicia social", dijo la joven curadora de arte luego de ser puesta en libertad.
El acoso de las instituciones represoras de Cuba sobre Carolina Barrero se agudizaron luego de promover una carta a la Asamblea Nacional pidiendo la destitución del ministro de Cultura, Alpidio Alonso, por agredir físicamente a un periodista independiente en enero último.
En su contra se levantó un proceso legal por el delito de Clandestinidad de Impresos, según establece el Código Penal vigente en Cuba, luego de imprimir postales con la imagen de José Martí, que lleva una camisa negra llena de estrellas y la frase "Dos patrias tengo yo, Cuba y la noche"
Al respecto, varios artistas e intelectuales firmaron una carta abierta al gobierno de la isla pidiendo que se retiren los cargos en su contra.
"Es difícil imaginar que un estatuto legal tan arcaico en las constituciones contemporáneas llegue a criminalizar la libre circulación de folletos en el espacio público", apunta la misiva.
En el mes de febrero el Observatorio Cubano de Derechos Humanos registró un total de 373 acciones represivas en la isla en contra de activistas por los derechos humanos y opositores.
De ese total al menos 120 casos se corresponden con detenciones arbitrarias y otros 98 con casas sitiadas por la policía, según datos independientes recogidos por el OCDH.
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