Un cubano residente en el reparto Antonio Guiteras, en La Habana del Este, denunció la gravedad de un salidero de aguas albañales que supera los seis meses de antigüedad y al que se suman otros de agua potable.
El vecino, que vive en el edificio 24-A del citado reparto habanero, se queja de que hasta el momento la intervención de un equipo especializado de trabajadores e inspectores de Aguas de La Habana, que fueron con varios camiones y retroexcavadoras, no ha hecho más que empeorar la situación.
“Lejos de aliviar el problema -señala- lo que hicieron fue aumentar el desbordamiento de más aguas albañales. Hay un área de tres metros abierta”, critica el cubano Vicente Alvarado, cuya queja fue publicada en la sección Acuse de Recibo de Juventud Rebelde.
“Para el trabajo pendiente, nos preguntamos desde el punto de vista económico cuánto será el monto de ese derroche en salario, combustible y tiempo, sin resultados positivos”, añade el denunciante, que precisa que en la misma esquina de 94-A y 110 hay una rotura vertiendo agua potable que también lleva más de seis meses.
Indica que ese salidero de agua potable también ha sido reportado a nivel municipal y provincial a la Empresa Aguas de La Habana, sin que hasta ahora tampoco haya sido solucionado el problema.
“Puedo confirmar que en este Consejo Popular hay más de diez salideros de agua potable. Deseamos soluciones a estos males”, añade Alvarado, al tiempo que cuestiona: “¿Dónde está la activación del Gobierno municipal ante estas abrumadoras situaciones?”
“Las calles están cada día más destruidas. Se abren huecos para arreglar salideros y no se arreglan. Uno no sabe por dónde caminar. El alumbrado público, especialmente en el área donde vivimos, es calamitoso. Nuestro barrio se parece a Venecia cuando llueve, unido a los salideros”, concluye.
Las denuncias por fugas, tanto de agua potable como albañales, son frecuentes en La Habana. A inicios de este mes, un cubano se quejó de los peligros potenciales para los choferes por un salidero en la céntrica intersección de Belascoain y Zanja, en Centro Habana, desde la 7 de la noche hasta altas horas de la madrugada.
A inicios de este 2021 el fotógrafo cubano Iván Soca Pascual también se refirió en redes sociales a otros dosen el municipio Playa.
El periodista deportivo cubano, Michel Contreras, también denunció recientemente una acumulación de aguas albañales en su barrio, en el reparto habanero de Mulgoba, en Boyeros.
Hace justo un año, unos 333.000 residentes en la capital cubana estaban afectados por estas fechas por problemas con el abastecimiento de agua.
En La Habana, apenas el 50 por ciento del agua que se bombea llega a los hogares, debido a la gran cantidad de salideros existentes, según reconoció el pasado año la OSDE Agua y Saneamiento de la capital cubana.
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