El régimen cubano intenta desalojar este viernes a tres mujeres con niños que habitan desde hace años un local abandonado en Calabazar, La Habana.
La denuncia fue realizada en Facebook por el reportero independiente Alexis Pérez Lescailles, quien se encuentra en el lugar desde el jueves..
"A estas horas, tres de las madres que se encuentran en el proceso de desalojo se encuentran detenidas en la Unidad de la Policía Territorial del pueblo de Calabazar en la Habana", afirmó.
Cuenta en su directa que las mujeres ocuparon una nave abandonada en la calle 283, esquina 100, que antes pertenecía a una industria de la fundición que colapsó en el periodo especial y ya no se usa.
"De las naves había una habitable que lleva años vacías, y fue ocupada por mujeres con niños. Ellas la arreglaron para resolver su problema", dijo el hombre, quien mostró el interior de la instalación, donde hay tres camas, dos cunas y un corral de bebé.
En el interior de la casa dormía al momento de la transmisión uno de los infantes en su cuna.
"La policía se desplegó el jueves y amenazaron con traer a los Boinas Negras (unidades especiales) para desalojarlas", explicó.
Comentó que uno de los agentes fue incluso irrespetuoso con una de las mujeres: "el que la preñó que te busque donde vivir", le dijo.
Al mediodía de este viernes no se sabía de las mujeres que se habían llevado a la estación policial, y el resto de las personas que habitan la nave estaban esperando por las fuerzas represivas para desalojarlas, sentadas fuera del local, con los niños, sin medios legales ni recursos para defenderse.
El gobierno cubano ha emprendido una redada de desalojos contra mujeres con hijos en situación de extrema pobreza que sin tener donde vivir han ocupado locales abandonados en distintas ciudades del país.
El pasado 14 de febrero la policía en Cuba desalojó, detuvo y multó a seis madres de La Habana que ocuparon un local estatal en ruinas para vender productos elaborados por ellas.
Pocos días después las autoridades de Calabazar intentaron desalojar a la activista del Movimiento San Isidro Anyell Valdés del local que ocupa con su madre anciana y sus tres hijos.
La intendente del municipio de Arroyo Naranjo y agentes de la Seguridad del Estado fueron al local en el que vive hace 5 años con su familia para sacarlos de allí, y mantiene la casa en estricta vigilancia hace semanas.
También un anciano cubano llamado Vicente Pérez Rojas, denunció en diciembre que el Gobierno quiere desalojarlo de su actual vivienda para dársela a otras personas.
Actualmente Cuba tiene un déficit de viviendas que afecta a al menos 2.6 millones de cubanos, mientras que otras familias, miles de ellas, viven en casas deterioradas y en peligro de derrumbe especialmente en La Habana, la capital del país.
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