Un total de 1624 menores de edad fueron detectados con coronavirus en Cuba en el mes de enero, una cifra que supera los 1308 que se diagnosticaron desde marzo a diciembre de 2020.
Este jueves en conferencia de prensa, el director nacional de Epidemiología, Francisco Durán, alertó que aunque hasta el momento no se reporta ninguna muerte por COVID-19 en pacientes de esta edad, las altas cifras representan un llamado de atención a padres y familiares para extremar las medidas sanitarias.
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En el primer mes de 2021 se contagiaron 63 menores de un año, 239 personas de entre uno y cuatro años, 338 con entre cinco y nueve años, 373 del grupo de entre 10 y 14 años y 611 adolescentes de entre 15 a 18 años.
"Si lo evaluamos por grupos de edad, podemos ver cómo se va incrementando en la medida en que aumenta la edad. Menores de un año, 63, podemos decir que en el gráfico es la barra menor, pero en lo que representa desde el punto de vista de riesgo, desde el unto de vista de un grupo de población que no debía enfermar, pues es elevada", precisó.
"De 15 a 18, yo sé, es el grupo de población, de jóvenes, que a veces es más difícil el manejo, ya se sienten un poco independientes, pero también tenemos la responsabilidad de educarlos para que se puedan proteger", recalcó.
Según el experto, si toda la población no se protege y hay cambios de comportamiento, la tendencia para febrero y marzo en cuanto a los grupos de edad pediátrica y en las personas de 60 y más años, es que aumenten los casos positivos con el virus.
Durán criticó la actitud de muchos adultos, de los que depende en gran medida la salud de los pequeños, que son "un grupo de riesgo del cual los adultos somos en buena parte responsables, porque que me digan: los lactantes de quién es la responsabilidad, los menores de cinco años?", afirmó.
En cuanto a la distribución geográfica de los menores de edad contagiados, se informó que 124 de los 168 municipios del país notificaron el pasado mes pacientes menores de 19 años con el virus. Los territorios más afectados fueron Santiago de Cuba (193), Guantánamo (164), Boyeros, en La Habana (62) y Matanzas (58).
Algunos casos han necesitado recibir tratamiento en salas de terapia intensiva por su gravedad. Los especialistas denuncian que se ha diagnosticado la enfermedad en lactantes con comorbilidades y patologías crónicas, lo cual evidencia que ha disminuido la percepción de riesgo en la población.
Un estudio realizado en enero en Villa Clara reveló que uno de cada cinco niños enfermos con COVID-19 en Cuba corre el riesgo de desarrollar afecciones cardiovasculares.
Según explicó al portal oficialista Cubadebate la doctora Lisset Ley Vega, del Hospital Pediátrico Universitario José Luis Miranda de la citada provincia, las enfermedades cardiovasculares que presentaron los menores incluyeron inflamación del músculo cardíaco (miocarditis) y en la cubierta del corazón (pericarditis), además de trastornos del ritmo o la frecuencia cardiaca, e hipertensión arterial.
Este jueves las autoridades sanitarias reportaron cinco muertes por coronavirus y 816 nuevos casos, de los cuales 106 son menores de 18 años, lo cual eleva a 3240 el total de pacientes en edades pediátricas en la Isla.
En este momento hay 701 casos activos, entre ellos, un lactante de siete meses que se encuentra en estado grave.
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