Nicolás Maduro celebró con entusiasmo este miércoles la partida de Donald Trump de la Casa Blanca y el arribo a la presidencia de EE.UU. de Joe Biden, cuyo primer discurso tras la investidura asegura que escuchó tres veces.
“Se fue Donald Trump, lo derrotamos, victoria de Venezuela”, llegó a decir el gobernante venezolano durante el acto de entrega del Premio Nacional de Cultura, y subrayó que la partida del político republicano de la Casa Blanca significaba algo "bonito".
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"Es el día perfecto. Frente a la derrota, la soledad y el retiro de Donald Trump, es bonito mostrar el colorido de la diversidad de la identidad venezolana. Ha triunfado la cultura, la identidad y la rebeldía de Venezuela", dijo.
Aunque celebró que Trump ya no esté al frente del gobierno, advirtió que el “imperio” permanece, y dijo que hay presiones para que Joe Biden herede la política de Trump hacia Venezuela, caracterizada por una gran cantidad de sanciones económicas.
"En estos cuatro años Donald Trump instaló un relato extremista, una narrativa extremista sobre Venezuela y hoy podemos decir que sobre Venezuela Donald Trump fracasó, fue derrotado por la realidad", señaló.
"Yo conozco a Joe Biden, no digo más porque después lo utilizan en contra de él los sectores supremacistas y de extrema derecha", agregó .
El mandatario venezolano, además de dar la bienvenida a Biden, pidió que el demócrata haga una "rectificación profunda" en la política hacia la nación sudamericana.
"Hago un llamado, hoy 20 de enero, a una rectificación profunda y a fondo y que el presidente Biden tome las riendas del mando hacia la política de América Latina y sobre Venezuela, y abandone la demonización que han hecho de una sociedad", dijo Maduro en su intervención, que fue transmitida por radio y televisión.
"Nosotros pudiéramos hacer lo mismo desde Venezuela, yo llamo a que el nuevo Gobierno de Estados Unidos supere la demonización que han hecho de la revolución bolivariana (...) y pase la página a tanta mentira, tanta manipulación, a tanto odio después de cuatro años de crueldad contra Venezuela", sostuvo.
En general, Maduro deseó suerte al presidente estadounidense "en el manejo de los asuntos de su país" y "de una nueva política de paz en el mundo" que incluya, según subrayó varias veces, otro enfoque en las relaciones entre Caracas y Washington.
El mandatario venezolano repitió estar preparado "para tenderle la mano" a la nueva Administración estadounidense e instó a la Comisión de Política de Exterior del Parlamento de Venezuela, de amplia mayoría oficialista, que trabaje para un "nuevo comienzo en las relaciones" entre ambos países.
Nicolás Maduro obvió en su intervención que el Gobierno de Joe Biden tiene previsto reconocer a Juan Guaidó como presidente de la nación sudamericana, según dijo el martes Anthony Blinken, nominado para encabezar el Departamento de Estado en la nueva administración estadounidense.
Blinken dijo también ante miembros del Senado que Biden buscará sanciones "más efectivas" contra Venezuela para forzar la salida del cargo de Nicolás Maduro, al tiempo que añadió que la nueva administración también tiene en planes políticas que favorezcan la asistencia humanitaria al país sudamericano.
El martes 19 de enero, pocas horas antes de abandonar la presidencia, Donald Trump ordenó suspender durante 18 meses la deportación de los venezolanos con estatus ilegal en el país, y además les concedió permisos temporales de trabajo. El ya exmandatario republicano otorgó un beneficio de Salida Forzosa Diferida (DED, por sus siglas en inglés) debido "la situación de deterioro dentro de Venezuela". La orden podría beneficiar a unos 200.000 venezolanos que viven bajo amenaza de detención y deportación, según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso en 2019.
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