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Legisladores del estado de Florida se pronunciaron en contra de los sucesos que acontecieron en la tarde de hoy en el Capitolio, cuando simpatizantes del presidente Donald Trump invadieron el recinto.
El gobernador Ron DeSantis dijo a través de su cuenta de Twitter que cualquier tipo de violencia o saqueo era inaceptable, y admiraba y agradecía el trabajo de la Policía Metropolitana del Distrito Columbia.
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Por su parte, el senador estatal Marco Rubio, quien ya había pedido el apoyo a las fuerzas del orden que se debatían tratando de contener a la turba, calificó la irrupción de “acto antipatriótico” y “anarquía americana al estilo del tercer mundo”.
El senador Rick Scott por su lado, dijo que todo el mundo tenía derecho a protestar de forma pacífica, pero deploró las acciones de la multitud en la capital. “Nadie tiene derecho a cometer violencia. Lo que sucedió hoy en el Capitolio es vergonzoso y antiestadounidense”, dijo el político, que también agradeció a las fuerzas del orden por su esfuerzo.
El también congresista John Rutherford dijo que es imposible “decir que defiende la ley y el orden y luego actuar de esta manera”, aludiendo a las constantes afirmaciones del presidente de que sus “partidarios” representaban a un partido de “paz, ley y orden”.
El congresista Mario Díaz Balart también expresó su preocupación por lo que estaba sucediendo en Washington, y dijo que la anarquía y la violencia no eran aceptables.
La representante del distrito 27 María Elvira Salazar escribió: “Mientras estoy en Miami recuperándome del COVID-19, estoy profundamente preocupada por lo que está sucediendo en Washington. Rezo por la seguridad de mis colegas y nuestras fuerzas del orden. ¡No hay absolutamente ningún lugar para la violencia y los disturbios en el Capitolio de los Estados Unidos!"
De la misma forma, representantes del Partido Demócrata reprobaron la actitud del actual presidente, y lo condenaron públicamente por incitar al odio y la violencia que desencadenó estos sucesos.
Por su parte, el representante Darren Soto escribió que “ fue un ataque históricamente peligroso a nuestra democracia incitado por la retórica violenta de un presidente traicionero”.
Otros legisladores que habían planeado oponerse a la certificación de los votos electorales también se manifestaron en contra de los sucesos ocurridos en Washington DC, que han provocado la impocisión de un toque de queda y el despliegue de la Guardia Nacional.
La procuradora general de Florida Ashley Moody, quien firmó hace un tiempo en apoyo a la propuesta de Texas de invalidar los resultados, dijo que la violencia contra los que trataban de mantener el orden era inaceptable y que cualquiera que hiciera esto debía “ser llevado ante la justicia”.
Los disturbios en el área del Capitolio comenzaron esta tarde cuando una multitud simpatizante de Donald Trump burló las barreras de protección del recinto e irrumpió en él, obligando al Congreso a la suspensión temporal de sus actividades, las cuales se ha decidido serían retomadas esta noche.
Los oficiales del orden de la instalación debieron desenfundar sus armas para proteger la integridad de los congresistas, en enfrentamientos donde se confirmó la muerte de una y varios policías heridos, sin que se conozcan más detalles al respecto.
En este momento se ha impuesto un toque de queda en Washington, mientras las autoridades se esfuerzan por despejar a los pocos manifestantes que quedan en los alrededores de la sede gubernamental.
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