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El gobierno cubano eliminó el pago por años de servicio de los trabajadores del sector de la educación, una medida adoptada como parte del proceso de ordenamiento monetario que comenzó el primero de enero.
La ministra de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Martha Elena Feitó Cabrera, reconoció en la Mesa Redonda televisiva que existen inconformidades en los maestros a los que se les retira el pago por “antigüedad”.
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La justificación para tal medida, según la funcionaria, es que la actual reforma priorizó el aumento del salario de los profesores que son graduados universitarios, lo cual representa una cifra de dinero superior al monto que recibían adicionalmente aquellos profesores con muchos años en el sector, además de la nueva subida de los sueldos abarca a mayor cantidad de personas.
“Esa era una deuda con los maestros. No era un reclamo solo de los educadores, sino de la población, los padres, porque era importante para garantizar la calidad de la educación en Cuba. Para que nuestros hijos en todos los niveles de enseñanza tuvieran mejores profesores, más preparados” afirmó, citada por Granma.
“Se trata también de estimular a los maestros para que los que no tengan nivel superior continúen sus estudios”, añadió.
Según establece la resolución 35 de 2020 del MTSS, a partir de ahora el salario mensual de un maestro con nivel superior ascenderá a 5060 pesos, mientras el de uno con nivel medio será de 4010 pesos.
Feitó Cabrera precisó que en la medida en que la economía se restablezca, el pago por años de servicios será objeto de análisis.
Agregó que se buscan otros incentivos vinculados a la calidad del desempeño laboral, en vez de al tiempo de permanencia en el lugar.
“Se ha propuesto al Ministerio de Educación estudiar un mecanismo para reconocer la categoría docente de los maestros, es decir, una diferenciación por resultados”, dijo.
La titular explicó que los profesores que ganan varios salarios porque laboran en diferentes centros educacionales, continuarán recibiendo dichos sueldos en las mismas cuantías.
La educación en Cuba se ha ido deteriorando con los años, una realidad en la que tiene un gran peso la falta de profesores en las aulas y la baja calidad de los mismos.
El bajo salario es precisamente lo que lleva a los docentes de todos los niveles a abandonar masivamente el sector.
En 2019, tras el aumento salarial en el sector estatal, más de 12 mil profesores retornaron a la actividad, según informó Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación. En aquel momento el salario mínimo se fijó em 1400 pesos.
Durante años el gobierno ha intentado suplir la falta de maestros mediante cursos de formación emergente, lo cual ha llenado las escuelas de personal sin una adecuada preparación.
En numerosas ocasiones padres cubanos han denunciado que los profesores de sus hijos acostumbran a pedirles regalos para ellos, enmascarados en trabajos de clases.
“Hoy uno espera entrar a una escuela linda, con hombres y mujeres correctos al frente de un aula, que no se interesen en lo material que pueda darles el padre más ‘poderoso’, sino en el aprendizaje de los niños, pero la realidad es decepcionante”, dijo un electricista de Arroyo Naranjo.
“Mientras mayor es la necesidad, más piden los maestros para resolver sus carencias. El deterioro de los valores es acelerado y escasean las buenas enseñanzas, mientras el interés de los alumnos es casi nulo porque quienes están encargados de educar no dan siempre los mejores ejemplos”, agregó.
En septiembre de 2019, una joven profesora aseguró que la educación en Cuba se estaba perdiendo, y que muchos de sus colegas “no tienen preparación ninguna”, al punto de que a veces no pueden ni siquiera responder las dudas de los alumnos por su falta de capacitación.
“Ya el maestro vive por el salario, lo que pueda ganar, lo que pueda resolver y todo es debido a la situación que estamos viviendo”, comentó entonces.
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