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La reportera de CiberCuba, Iliana Hernández, fue víctima de una detención arbitraria e ilegal la mañana de este sábado cuando se disponía a salir de su domicilio, al que, supuestamente, se le había retirado la vigilancia permanente de la Seguridad del Estado.
La detención ocurrió a dos cuadras de su casa, cuando Iliana se desplazaba con su madre. Precisamente, fue esta última la que informó a CiberCuba de la detención de su hija, que fue inmovilizada y reducida a la fuerza por agentes de la seguridad que se la llevaron sin informar a dónde, ni los motivos de su detención.
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Un día más Hernández vuelve a ser víctima del terrorismo de Estado que, en una oleada sin precedentes, está desplegando el régimen cubano contra huelguistas del Movimiento San Isidro (MSI) y algunos integrantes del grupo que se reunió en el ministerio de cultura con las autoridades el 27N.
“¿Pero esto qué cosa es?”, se le escucha preguntar indignada a Hernández durante el forcejeo con los agentes de la Seguridad del Estado que la detienen e intentan arrebatarle el teléfono celular. “¡Es que esto ya es demasiado, coño!”, grita impotente ante semejante abuso policial.
Finalmente, a dos cuadras de su casa en Cojímar, Hernández fue subida a un patrullero y conducida a la 4ta estación de policía en la Calzada de Infanta, según se pudo saber pero no se ha podido confirmar. La madre fue dejada en un parque dentro del propio municipio de Cojímar, e inmediatamente reportó el secuestro de la periodista independiente por parte del departamento de la seguridad del estado.
El pasado jueves 17, Iliana comunicó que parecía que se le había retirado el operativo de vigilancia con agentes de este departamento que tenía a las puertas de su casa desde hacía más de tres semanas. "Se fue la vigilancia que tenía aquí, por lo menos visiblemente no hay patrullas ni represores, esta es la calle J donde me secuestraron el martes", informó la periodista.
Hernández había sido detenida el 15 de diciembre cuando se disponía a salir de su domicilio para asistir a una entrevista en el Consulado de España en La Habana. “No soy terrorista, no tengo ningún armamento peligroso encima. Soy una cubana libre y por tanto tengo todo el derecho de salir y entrar de mi casa. Policía que venga a impedirlo debe venir con una orden de un juez o algo que justifique esa acción”, había declarado la periodista horas antes de su última detención.
Como parte del acoso sufrido por la reportera de CiberCuba, fue víctima de un acto de repudio frente a su domicilio, además de una campaña de “asesinato de reputación”, plagada de mentiras y calumnias en los medios oficialistas de comunicación, donde difaman de los huelguistas del MSI, llamándoles “mercenarios” y “terroristas”, una estrategia que no comparten muchas voces del propio oficialismo en Cuba.
Luego de que las autoridades cubanas desmantelaran la sede del MSI el 26 de noviembre, tanto Hernández como el resto de los huelguistas han sido privados ilegalmente de su libertad de movimiento y permanecido vigilados por la Seguridad del Estado.
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