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La cámara de vigilancia ubicada en la calle donde vive la reportera cubana e integrante del Movimiento San Isidro, Iliana Hernández fue retirada este viernes por tres operarios que llegaron hasta la zona en una furgoneta blanca.
“¿No decían que esa cámara no era para mí?”, ironizó la periodista de CiberCuba en un tuit, en el que también compartió imágenes del momento en que desmontaron el equipo de un poste de alumbrado público, justo en la esquina de su domicilio en La Habana.
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En respuesta a la publicación de Hernández, quien viajó la pasada semana a España, varios internautas manifestaron su preocupación de que el régimen viera su reciente salida como definitiva y no le permitiera entrar a Cuba.
“Veremos qué pasa, ya dije que haría si no me permite alguna aerolínea subir a la aeronave, ellos sabrán si quieren ser una burla para el mundo” respondió la activista que pudo viajar a España después de cuatro años de una prohibición gubernamental.
Otros usuarios de la red social afirmaron que la cámara de vigilancia será reciclada, como todo en el país, e irá a parar a la casa o al barrio de otros opositores o periodistas independientes a los que la dictadura quiera mantener bien controlados, en una violación directa de sus derechos y libertades.
El equipo fue instalado en el vecindario de Hernández en diciembre de 2020, de acuerdo con un video que ella misma publicó en Twitter en esa ocasión, en el que también dijo en tono de burla que gracias a ella no robarían más en la zona y que por eso deberían nombrarla Delegada.
“Aquí no hay casualidad ninguna”, afirmó la periodista independiente mientras grababa el clip. “Cámaras de seguridad para protegernos de los ladrones, jajaja”, y bromeó que sus vecinos iban a poder dormir con las puertas abiertas.
A inicios de ese mismo mes, la Seguridad del Estado había instalado otro equipo de vigilancia en el techo de la casa del presidente del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) de la cuadra donde reside la activista. Tenían acceso así a la entrada de la vivienda de la reportera cubana, a quien incluso tuvieron sitiada por esos días.
Tras salir de Cuba y llegar a la capital española, Hernández comentó que esta decisión no era definitiva, aunque estará fuera de la isla por más de un año. Aseguró que piensa regresar y que seguirá trabajando por la libertad del país.
La reportera anunció que viajó al conocer que ya no estaba regulada, condición que desde marzo de 2018 le impedía salir del territorio cubano. Esta "regulación migratoria" es uno de los métodos utilizados con más frecuencia por el gobierno para castigar y mantener el control sobre opositores, activistas y periodistas independientes.
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